Desde hace más de 20 años, México ha venido construyendo su democracia y fortaleciéndola con mecanismos de control a través de un organismo autónomo como lo es actualmente el Instituto Nacional Electoral (INE), antes Instituto Federal Electoral (IFE).

Desde el 11 de octubre de 1990, fecha en la que se constituyó formalmente el IFE, se ha dotado de certeza, transparencia y legalidad a los procesos electorales tanto locales como federales.

Muchísimos representantes populares han salido victoriosos de jornadas democráticas de elección, gracias al trabajo de reconocimiento internacional que le ha merecido al IFE y en los últimos años, desde la Reforma Constitucional de 2014 a su relevo, el INE.

A la fecha, nadie, absolutamente nadie debería pasar por desapercibido el extraordinario trabajo que el INE ha venido encaminando para el fortalecimiento de nuestra democracia en México, perfeccionando siempre la organización y celebración de cada uno de los comicios electorales, de tal forma que los mexicanos nos sentimos tranquilos de que la elección que nos corresponda transcurrirá en total libertad, equidad y confiabilidad en los resultados.

Desde la Reforma Constitucional del 2014, cuando nace el INE, se dio una evolución en la autoridad electoral, asumiendo un carácter nacional, homologando estándares para la organización de los procesos electorales tanto federales como locales, cada vez con mayores niveles de confiabilidad y calidad.

Es precisamente a través del INE como ahora los organismos electorales de cada uno de los 32 estados del país, pueden organizar elecciones mucho más rápido para que los ciudadanos elijan con su sufragio a sus gobernantes y representantes populares.

Actualmente, al Consejo General del INE lo integran 11 ciudadanos como usted y como yo estimado lector, todos ellos son elegidos por la Cámara de Diputados, y de ellos surge el Consejero Presidente y los otros 10 se convierten en Consejeros Electorales y, en consecuencia, es precisamente este Consejo General quien se encarga de designar a los consejeros de los organismos electorales locales.

Por si usted no sabía, el INE cuenta con un Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN) mediante el cual se consolida la imparcialidad y el profesionalismo con el que se habrán de conducir todos los funcionarios del INE involucrados en la organización de las elecciones locales y federales.

Entre muchas otras atribuciones que la Ley Electoral prevé para el INE, hoy por hoy este organismo autónomo tiene el reconocimiento internacional por su calidad y confiabilidad en los procesos electorales, mientras que los mexicanos desde hace más de 20 años, según las mediciones de diversas encuestas, mantienen al INE como el organismo con mayor credibilidad y confianza en el país.

Es precisamente ahí, sustentados en la confianza ciudadana que se ha ganado el INE, como la propuesta del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de desaparecerlo encontró resistencia y le ha dado en los últimos días un giro inesperado, luego de que tan sólo en la ciudad de México miles de personas en total libertad se volcaron al Paseo de los Héroes cimbrando al Centro Histórico y a todo el País en defensa del Instituto Nacional Electoral.

Y cómo no, si esta movilización pacífica, cívica y ciudadana que se desarrolló el pasado domingo 13 de noviembre en la Ciudad de México, también tuvo eco en más de 54 ciudades metropolitanas del país, como fue precisamente el caso de Tijuana, donde ciudadanos libres salieron a refrendar el absoluto respaldo del pueblo al INE.

Encerrado en su rancho “La Chingada”, en Palenque, Chiapas, AMLO observaba en tiempo real el desarrollo de la marcha que sobra decirlo, fue todo un éxito pese a todos los intentos que se hicieron para desestabilizarla con información de todo tipo en redes sociales y hasta con la aplicación del Hoy No Circula por parte de la regenta de la CDMX, Claudia Sheinbaum, la misma morenista que ha levantado la mano para en menos de dos años más relevar a Andrés Manuel en la Presidencia de la República.

Aprovechando la estancia en la CDMX, su servidor no dudó ni un segundo en sumarse al llamado del pueblo para defender al INE, y puntualmente a las 10:30 am estuve en el Ángel de la Independencia para caminar hasta el Monumento a la Revolución.

Ahí, desde “La Chingada”, en el día de su cumpleaños AMLO apenas y podía pasar el sorbo del pozol (la bebida de los dioses mayas), no podía dar crédito a tan asombroso número de miles y miles de mexicanos que caminaban a lo largo y ancho del Paseo de la Reforma, con decirles que no hubo dron o helicóptero alguno que pudiera con la lente de la cámara alcanzar a ver la totalidad del contingente.

Hace unos meses atrás, el aún Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confiado en el amor del pueblo hacia él, se ufanó en decir que, si se presentaba una marcha con más de 150 mil personas en su contra, con toda humildad dejaría la Presidencia de la República para refugiarse en su rancho, jubilándose de la política.

La verdad es que su soberbia y malas, muy malas decisiones que ha tomado en perjuicio del país, le cobró factura en la marcha por la defensa del INE de este fin de semana, todo su equipo de seguidores en redes sociales no podía dar crédito del éxito del movimiento del pueblo contra la intención de AMLO de desaparecer al Instituto Nacional Electoral.

Para quienes participamos de la marcha en defensa del INE, la experiencia sin duda es histórica, ver esa fotografía aérea del Ángel de la Independencia con tremendo musculo de gente reunida sobre Paseo de la Reforma y escuchar los vídeos donde todos al unísono gritábamos “A eso vine, a defender al INE”, no tiene precio y sin duda dejó algo en claro para el Presidente de México, el pueblo bueno y sabio le dejó más que claro, que su retrograda Reforma Electoral no tiene el respaldo de los mexicanos.

En este sentido, como era de esperarse, AMLO y sus seguidores intentaron descalificar la marcha, señalando que cuando mucho asistimos 12 mil personas, que políticos estuvieron involucrados, y hasta una diputada trans de Morena circula en videos en redes sociales diciéndole “Nacos” a los participantes de la marcha, provocando que la agredieran para victimizar el movimiento, en algunas glorietas había también hubo seguidores de Morena agrediendo verbalmente y con equipo de sonido a los marchantes.

Aún con todo eso nadie pudo detener la marcha en defensa del INE, fue un rotundo éxito que vino a “encuerar” al Presidente de México, a preocupar a Morena frente a los comicios del 2023 y la elección presidencial de 2024, les quedó más que claro que el pueblo despertó y no está dispuesto a dejar pasar más daño a nuestro País, por lo pronto al INE no se toca.

Estaremos muy pendientes de lo que nuestros diputados federales resuelvan con sus votos sobre esta pretendida reforma electoral para desaparecer al INE que presentó AMLO, veremos si se doblan ante las presiones del gobierno o se ponen firmes ante el pueblo que ya anunció su voluntad al respaldar al Instituto Nacional Electoral.

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