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En abril se podría terminar la historia de la tienda Toys R Us, una empresa ícono para la infancia de quienes crecieron comprando juguetes en alguna de las 800 sucursales en Estados Unidos y en las 716 tiendas en otros 34 países. Aunque hay intenciones de rescatar la tienda, las posibilidades se ven lejanas y la bancarrota marcará a quienes visitamos alguna de las sucursales.

Toys R Us inició operaciones en 1948 como Children’s Supermart y en 1956 cambió de nombre a como la conocemos hoy. En 1966 fue adquirida por Interstate Deparment Store que consolidaron la marca hasta convertirla en un referente en la compra de juguetes, contando con una de sus tiendas más grandes en Times Square de Nueva York.

Su fundador, Charles Lazarus falleció el 22 de marzo de 2018 y parece que se llevó su legado de 70 años pues la bancarrota solicitada en 2017 era un hecho.

Con la reseña podemos ver que por una parte, Toys R Us no supo evolucionar y adaptarse al comercio electrónico y por otro, que la tecnología propició mayor competencia en el entretenimiento televisivo y cinematográfico lo que llevó a la producción de juguetes en mayor escala y variedad lo que impidió que las nuevas generaciones conservaran el ritual de comprar y anhelar juguetes. Amazon y Ebay ganaron la batalla y ya no hay marcha atrás.

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Ahora hay que pensar en que todos podemos ser como Toys R Us, que la tecnología hizo que cambiara la dinámica de consumo y que la experiencia de compra es diferente. Tal vez para nosotros, nada se comparará con el olor a plástico nuevo y a comparar juguetes en físico pero para los niños tal vez sea diferente. Eso mismo hay que pensarlo en nuestros trabajos, en nuestras aficiones, en nuestros gustos y pasiones.

A final de cuentas, en la década de los 80, la moda por alguna figura podría durar un semestre y hoy, el spinner es nuestro mejor referente, menos de 2 meses de moda y ya no es novedad ni pasión para nadie.

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