Tanto criticó en campaña Jaime Bonilla Valdés la deuda pública del estado de Baja California durante la administración del exgobernador Francisco “Kiko” Vega y de los mandatarios estatales panistas que le antecedieron, que sólo le bastaron dos años como Gobernador para darse de bruces e incrementar él en 36% la deuda pública de esta entidad fronteriza.
Y es que no es para menos estimado lector, el Gobernador Jaime Bonilla pasará a la historia como el mandatario que más incrementó la deuda pública de esta entidad en el país, dejando así a la próxima Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda todo un reto para optimizar los recursos y cumplir a cabalidad con el respectivo pago de este compromiso de deuda adquirida para quién sabe qué porque si algo que no se vio en Baja California fue obra pública.
De acuerdo a lo que publicó esta semana el periódico El Financiero, de los 15 estados del País en los que hay cambio de estafeta, nuestra entidad lamentablemente es uno de los cinco estados que más deuda pública adquirieron, al pasar de 11 mil 122.2 millones de pesos a 15 mil 113.8 millones de pesos.
Habría que preguntarle a los Gobernadores salientes de Querétaro (PAN) y Tlaxcala (PRI), cómo le hicieron ellos para dejar en ceros, sí, así como se lee, en ceros la deuda pública en sus respectivos estados.
Así que lo que tanto se criticó al pasado, el presente atestigua el mismo caminar de un mandatario estatal que pensó estaría más allá de dos años en el poder y se quedó corto en las obras trascendentales que tanto requiere Baja California para impulsar y capitalizar su pleno desarrollo económico y social.
Quizá por esa razón es que hemos visto muy movida a la próxima Gobernadora Marina del Pilar, quien sabe de antemano que la única forma de sacar adelante este barco abollado que le entregará Jaime Bonilla, será con gestión de recursos federales.
Marina tiene lo más importante en estos momentos y eso es el respaldo del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, por lo que traer más recursos a nuestra entidad seguro es algo que ya platicaron y se encuentran trabajando para que así suceda.
La próxima Gobernadora del Estado tendrá que revisar a detalle ya estando en funciones, en qué se gastó lo prestado, dónde están las obras u acciones de Gobierno, porque si en estos momentos pregunta a los bajacalifornianos seguramente no tendrá certeza porque simplemente no se ve por ningún lado.
Queda semana y media para el cambio de administración, pero aunque son del mismo color de partido, a diferencia de la administración soberbia de Jaime Bonilla, dicen los cercanos a Marina que la suya tendrá el sello humanista blanquiazul, lo estaremos viendo muy pronto estimado lector. Escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com ¡nos leemos pronto!