Comienza como solo un juego, con ojos tapados, y el aroma que viene de un un contenedor de porcelana, el agua hierve, y espera su temperatura, no lo quiere quemar. El sonido de los cubiertos, el choque de las cucharas, escuchas con  paciencia como el agua se desliza en la porcelana y el aroma prometido impregna el cuarto. 

Por si alguien preguntaba, esto es una catación de café.

El café se ha convertido en el ritual que vivimos día con día, y cada vez vamos reconociendo y preguntando más acerca de su origen. SCA* es el organismo que se encarga de educar sobre el café, divido en diferentes módulos según el aspirante, uno de ellos es la “Cata de café” que está basada en la simple premisa  de vista, aroma, sabor, a diferencia de otras más difíciles  de apreciar a simple vista como humedad, y procesos usados en finca y/o suelo fértil. 

Este ritual de sencillo a complejo te va a contar la historia de un café. Primero debemos saber que buscar; siendo cuerpo, aroma y sabor, para ello necesitarás 2 o 3 tipos de cafés en grano diferentes, -notarás que aunque el café huele a “café” , teniendo 2 opciones mas podrás encontrar vivas diferencias entre los 3, en cataciones profesionales usan de 6 a 9 cafés-  3 platos hondos de porcelana, molino de café (o café ya molido), agua hirviendo y una cuchara de fondo hondo para que asemeje a una de catación, lápiz y papel.

Escoge de preferencia un espacio ventilado sin ruido que no desconcentre tu mente, ya que se necesitaran todos los sentidos a flor de piel,  desde luz solar para apreciar el color y la vividez de cada marca del proceso de tueste, ambiente libre de olores fuertes que opaquen el dulce aroma de este fruto, flor y semilla de la tierra.  

Comenzamos:

  1. Procede a verter 100ml de agua  por cada 10 gramos de café molido en cada recipiente.
  2. Espera de 3 a 4 minutos hasta que se haga una costra.
  3. Con la ayuda de dos cucharas, remueve la costra y apartala. 
  4. Huele el café.
  5. Observa su color.
  6. Observa su viscosidad en la cuchara.
  7. Toma un trago oxigenado, un Slurp. (que no te de pena el sorbo, es para enfriar y apreciar
  8. Más aromas y sabores)
  9. Mantén el café dentro de tu boca y saborearlo, regresalo delicadamente a una taza. 
  10. Toma agua y continua a escribir tus notas y observaciones sobre este café.

Proceda al siguiente.

Estos son los  4 sabores que detecta nuestra lengua y paladar:

Dulce; es gracias a sus proteínas.

Amargo; su cafeína, fenoles y trigonelina

Acido; acido clorogenico, citrico, malico, tartarico.

Salado: calcio, fósforo, potasio.

Estos son los protocolos utilizados por SCA y la COE (Cup of excellence)

COE:

Cada café nos cuenta un relato, de los sabores que estuvieron a lo largo del viaje, de las lluvias que ocasionaron el  petricor impregnado en su fruto. Un tenue sabor del piso enraizado que compartió con otras especies autóctonas. El café siempre nos habla, quiere contarnos una historia, y es nuestro deber descubrir si la promesa se cumple.

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