Dejar de comer, dormir mucho, desinterés por actividades que antes disfrutaban son cambios que deben ser atendidas para evitar que un problema emocional crezca a problemas psicológicos especializados o conflictos que lleven a los pacientes al suicidio.
“Como sociedad debemos estar atentos a las señales de nuestra familia, compañeros de trabajo, amigos y saber que lo más inmediato en una persona son los cambios en su comportamiento. Generalmente pueden dejar de comer, no dormir, o por el contrario, comer y dormir mucho, desinterés por actividades que ante disfrutaban, estado de ánimo triste, es el primer indicador”, explicó Yahve García Flores; Responsable del Depto. de Psicología del Hospital de Salud Mental de Tijuana.
Hay un gran mito sobre las personas que llegan a mencionar que ya no quieren vivir, muchos llegan a creer “el que lo dice no lo hace” y no es así pues se trata de una primera señal y el estarlo verbalizando es un gran paso.
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Los pacientes que sufren una pérdida de un familiar de esta manera les repercute hasta una tercera generación, ya que el estigma del suicidio es grande y en algunas ocasiones puede ser un desencadenante para que se pueda repetir.
La importancia que busquen ayuda para manejar los sentimientos aquellas personas que alguna vez intentaron quitarse la vida y que no lo lograron ya que queda en su conducta esta necesidad. Es un indicador para tratamiento de seguimiento, como la psicoterapia, el tratamiento siquiátrico medicamentoso, por lo que pueden acudir a recibir atención al Hospital de Salud Mental de Tijuana que brinda servicios no sólo atención ambulatoria, sino urgencias las 24 horas los 365 días del año.