Me reí mucho con Barbie, la película dirigida y escrita por Greta Gerwing y protagonizada por Margot Robie. La película es familiar pero no es para niños, ya que la trama está llena de referencias para quienes en la infancia hemos conocido o jugado con alguna de las muñecas y su basto mundo. Además, la historia propone una reflexión en diferentes niveles que podría ser tedioso para niños menores de 10 años.
Todo era perfecto en el mundo de Barbie. Una noche la muñeca se cuestiona sobre la muerte y al tomar consciencia, su vida y su cuerpo cambian por completo. Barbie busca una solución para ser reparada y su búsqueda es el inicio de un viaje al mundo real en el que deberá encontrar a la mujer que juega con ella para conciliar la relación y revertir los cambios para que todo sea perfecto, como lo era antes. La aventura la vivirá con el muñeco Ken, interpretado por Ryan Goslin, que en su aventura descubrirá el patriarcado.
La historia es rica, inteligente y atrevida. El guion desarrollado por Greta Gerwing y Noah Baumbach nos presenta diferentes preguntas existenciales tanto para quienes jugaron con las muñecas, para la sociedad y cuestiona a Mattel en su rol cultural, incluyendo la trascendencia de la marca Barbie.
La historia nos habla de la madurez, del momento de despertar de consciencia sobre la vida, nos lleva a confrontarnos con la realidad, desmitifica a la perfección y cuestiona directamente a los finales felices. Mediante la comedia y la sátira, Barbie se cuestiona su papel en la visión actual del feminismo y la carga social que tiene un juguete popular que promueve estereotipos. Mediante el sarcasmo, la historia exhibe al patriarcado, lo usa como material de comedia divertida.
Para la resolución de uno de los conflictos, Barbie aprovecha para dejar mensajes de empoderamiento femenino con el que Mattel podría estar intentado cambiar la óptica de la icónica muñeca. Incluso Ken tiene sus reflexiones sobre los objetivos de vida. Uno de los mensajes significativos es el que da la creadora de Barbie: Ruth Handler, interpretada por Ann Roth, sobre la inmortalidad de las ideas.
Curiosamente, el antagonista de la película es el golpe de realidad, un poco reflejado en el CEO de Mattel, interpretado por el actor, productor y comediante: Will Ferrel.
El ritmo es ágil, la propuesta visual y valores de producción son fieles al mundo de Barbie. La narrativa de la película es muy similar a las cintas que se han producido de juguetes: Barbie tiene la nostalgia que tuvo la película de las Tortugas Ninja de 1990; Toy Story de 1995 y La película de Lego de 2014.