Nimona es muchas cosas, en muchos sentidos. Esta película es un desafío a los guiones de las historias infantiles y familiares de tramas de aventura y ciencia ficción; también es un producto rico en la animación y socialmente podría mostrar la verdadera postura de Disney por la inclusión, ya que con la compra de Blue Sky Studios, Nimona fue cancelada y retomada por Netflix y ahora sabemos que probablemente es por contar con un protagonista de la comunidad LGBT.
Nimona es una historia medieval futurista en la que el caballero Ballister Boldheart quiere enmendar su honorabilidad tras ser implicado en el asesinato de la reina Valerín. Como prófugo de la justicia conoce a Nimona, una joven que cambia de forma en diversos animales y vive con el estigma social de ser un monstruo, algo en lo que ambos coinciden y los llevará a buscar desenmascarar al verdadero asesino de la reina, comprobar su inocencia y recuperar su honorabilidad durante una aventura llena de acción, ficción y estilo en una trama enmarcada en una comunidad llena de prejuicios y tradiciones alimentadas por siglos.
El guion a cargo de Robert L Baird, Lloyd Taylor y Pamela Ribon están basados en el comic Nimona de 2015. Desarrollaron una historia atrevida que recupera los clichés medievales y asombrosamente los traslada a una época futurista donde hay tecnología, pantallas, reconocimiento facial, rayos láser y dispositivos móviles. Logran una mezcla que fluye y sorprende desde el inicio. Todo el tiempo hay acción, la aventura explota en los primeros minutos de la película y se siente emocionante, sí atrapa.
Lo controversial podría ser la relación amorosa entre los caballeros: Ballister y Ambrosius Goldenloin, una pareja LGBT que sin problema se muestran amor, cariño, se dicen “te quiero” y se besan. Es controversial, porque curiosamente, Nimona ya estaba en producción en 2021 pero se canceló tras la compra de Blue Sky Studios por Disney; el proyecto se frenó, se canceló y fue recuperado por Netfllix y Anapurna. Se sospecha que Disney no quiso terminar el proyecto por tener un protagonista de la comunidad y por las muestras explícitas de amor.
Nick Bruno y Troy Quane son la dupla de directores que retomaron el proyecto y lo llevaron al streaming en Netflix. Destacan por el sentido del humor en la historia, el equilibrio en la cohesión de los protagonistas y la riqueza en la animación que transitan entre las texturas realistas, las acuarelas en los paisajes, los personajes al estilo de videojuegos de dos dimensiones con volumen y los colores vivos.
La historia es muy divertida y emocionante. Nimona es explosiva, por momentos tierna y en otros es una psicópata, pero entregada en la amistad con Ballister con quien todos nos podemos identificarnos por la discriminación que ambos enfrentan al ser diferentes a las normas sociales y desafiar a los prejuicios de una comunidad que sigue normas sin cuestionarlas. Es completamente familiar, es divertida y es desafiante.