Se armó un desastre con los senadores. El INAI sigue sin poder sesionar porque Morena y aliados siguen de aferrados en no elegir a mínimo un consejero más para que ya puedan hacerlo. Entonces los de la oposición hicieron pijamada en el Senado y dijeron que no iban a permitir que se aprobara nada sin primero designar a mínimo uno de los tres consejeros que hacen falta en el INAI.

Tanto senadores como diputados federales trabajan en dos períodos de sesiones, es decir, pueden sesionar y votar del primero de septiembre hasta el 15 de diciembre, o hasta el 31 si ese año entró un nuevo presidente; y del primero de febrero hasta el 30 de abril. También pueden llamar a alguna sesión extraordinaria, alguna sesión fuera de esos tiempos, pero en casos específicos.

Entonces, para los senadores ya el 30 de abril era el último día si querían votar veinte leyes que venían de los diputados y para designar a mínimo un consejero del INAI, sino se iban a tener que esperar hasta septiembre. Como a los de Morena y aliados les urgía sacar esas veinte leyes pero no querían designar al consejero, los de la oposición decidieron tomar el Senado y no dejar sesionar a menos que designaran al nuevo consejero o consejera.

Morena dijo mi presidente no quiere al INAI entonces lo del consejero no va a suceder, pero como les urgía sacar las leyes que venían de los diputados, consiguieron un nuevo lugar para sesionar y además de comenzar la sesión sin la cantidad mínima de senadores, como no estaban completos cambiaron el orden del día y corrieron a buscar a la suplente de una senadora que estaba en europa y le tomaron protesta en ese momento y empezaron a aprobar reformas en menos de quince minutos cada una. Me encanta cómo nunca hay tiempo para sacar ningún tema, pero ah nada más es algo que les interesa y nos demuestran en vivo y a todo color la calidad de su trabajo: cualquier iniciativa pasa mientras haya línea, todo pasa sin leerse, no importan los procedimientos y la ley puede quebrantarse si en ese momento se les antoja.  

Y para la cereza en el pastel, después sale el presidente y dice que “en el caso de la transparencia, que esa función la absorba el Poder Legislativo y cuánto nos ahorramos por dejar de mantener a gente que gana salarios elevadísimos». Digo, si de mantener a gente que no hace mucho y gana salarios elevadísimos hablamos, pues precisamente la conversación debería de ser en torno a los diputados y senadores. Los del INAI son siete y sacan más chamba que muchos de los 500 diputados y 128 senadores.

Además, ahora resulta que le vamos a confiar la transparencia a los diputados, con el INAI podemos llegar a batallar, porque sí pasa, no es un organismo perfecto como ningún otro lo es, pero al final la información la conseguimos. En cambio si nos ponemos en manos de los diputados para obtener información creo que está de más decir que no va a suceder, por algo de inicio se creó el INAI, y es porque el gobierno no soltaba la información. Además, les recordamos que su poder no va hacer eterno, y ni a ustedes, ni a ningún otro servidor público de llámese del partido o color que sea jamás les confiaremos la transparencia que por derecho nos pertenece a todas las personas.

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