Les encanta quejarse de que les digan autoritarios, pero es que hacen cada cosa… Hace unos días desde Presidencia entregaron una iniciativa que llamaron “simplificación administrativa”. En pocas palabras, quieren tomar 18 organismos que actualmente trabajan de manera autónoma, o sea que pueden trabajar sin tener qué pedir permiso o perdón al Presidente, y pasarlos a que dependan de la Secretaría de la Función Pública, es decir, que para toda decisión sí tengan qué pedir perdón y permiso.
Le llaman “simplificación administrativa”, pero no es que vayan a simplificar, sino simplemente van a dejar de hacer el trabajo, no pueden ni con su chamba y ahora resulta que quieren absorber y hacer el trabajo de 18 organismos, y éstos 18 sin contar a los intentos fallidos que han tenido con el INE, el Tribunal Electoral y el INAI. Es muy fácil justificarse diciendo “es que cuesta mucho”, pero estos organismos lo que hacen es garantizar distintos derechos humanos a las personas.
Algunos de los 18 organismos son el Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), el Consejo Nacional de Atención a Personas con Discapacidad (CONADIS), el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, y la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción, entre otros.
Concentrar el poder en contadas cabezas no lleva a nada bueno. Tanto que se quejan de los dientes para afuera de los privilegios de unos cuantos y de que sólo ciertos empresarios manejan todo, pero querer tener todo el control de la administración pública es exactamente lo mismo. No por nada el trabajo se distribuye en organismos autónomos, y es que nuestros derechos humanos se deben garantizar, y si sólo unas cabezas tienen el poder de garantizarlos, la historia nos ha marcado que no va a suceder.
A todos aquellos que apoyan este tipo de decisiones, la mayoría lo hace porque tienen una fe ciega tanto en el presidente como en el partido en el poder, pero les guste o no aceptarlo, habrá un día en el que tanto López Obrador como el partido Morena ya no van a estar en el poder o tengan mayoría, como ha pasado y seguirá pasando con todos los demás partidos. ¿Seguros que quieren seguir de aferrados en concentrar todas las instituciones de contra peso en quien esté en ese momento en la silla?
Exijamos a nuestros Diputados Federales y Senadores que esta iniciativa no se vuelva una realidad, y cuando un servidor público quiera decirles que apoya el combate a la corrupción o que disque ha entregado iniciativas en el tema, pregúntenle qué tanto ha fortalecido y defendido nuestras instituciones, porque la corrupción se combate dándole poder a las personas y distribuyendo el poder en diferentes organismos, y no tomando todo el poder sólo para ellos mismos.