Si tienes 3 horas libres y no te enteraste del escándalo entre Kate y El Chapo, la nueva serie de Netflix es para ti. El nuevo proyecto aporta pocos detalles nuevos a la historia que se puede consultar en Internet y es larga y redundante.
La nueva serie de Netflix protagonizada por la actriz Kate Del Castillo es un documental dividido en 3 partes que narra y justifica el encuentro de la protagonista de la Reina del Sur con Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», líder del cártel de Sinaloa.
La serie es pretenciosa, busca justificar el polémico encuentro, intenta ubicar a Kate Del Castillo como una víctima valiente que fue traicionada y ahora es perseguida por el gobierno de Enrique Peña Nieto por hablar mal de su esposa Angélica Rivera sobre el escándalo de corrupción de La Casa Blanca. Es decir: mezcló dos temas que claramente son diferentes con tal de tratar de poner en evidencia la persecución política.
Kate Del Castillo nunca acepta que cometió el error de encontrarse con el Chapo, de seguir el juego de tratar de contar su historia y sus motivos para traficar con droga, no acepta que el narcotraficante aceptó las entrevistas y la visita de Sean Penn sólo para conquistarla.
Lo que si deja en claro Kate es que desde el interés del Chapo por conocerla, ella vio la oportunidad de hacer una historia que le permitiría entrar a la industria cinematográfica de Hollywood ya que mudarse a Los Ángeles, California no ha sido suficiente para que la tomen en cuenta. Ella quiso aprovecharse de Sean Penn y terminó siendo la víctima en la relación. En la serie se da a entender que Sean fue pieza clave para la captura del narcotraficante en 2016 situación que el actor captó y ha tratado de hacer evidente.
Netflix y Kate trataron de aprovechar la polémica con el nuevo documental que no aporta, que es pretencioso que está lleno de entrevistas que justifican a Kate o que la cuestionan muy superficialmente. La periodista Sor Juana Martínez, justificó el encuentro de Kate, al igual que la periodista Lidia Cacho que hasta visitó a Kate para confortarla porque era perseguida por el gobierno de manera «injustifcada» y hay otras 2 reporteras de espectáculos que tampoco cuestionan ni funcionan como contrapeso.
Probablemente el único que vale la pena escuchar es al abogado, el que siempre dudó de Sean Penn, quien le advirtió de los riesgos a El Chapo, es la voz más madura que se escucha en el documental, más que las reconocidas periodistas Lidia Cacho y Sor Juana Martínez.
El documental es un gran comercial del tequila de Kate y de Ingobernable, otra serie de Netflix con fuertes problemas e inconsistencias en la historia.
En conclusión, es poco recomendable ver el documental a menos que no conozcas el caso. Es mejor en contenido las entrevistas de Carmen Aristegui y de Adela Micha. La producción es buena, nada nuevo o espectacular.