3cJugmurdSA
Dolorosa
2.8Nota Final
Historia
Guion
Ritmo
Actuación
Producció
Puntuación de los lectores 0 Votos

El estrés y la ansiedad que probablemente enfrenta una mujer víctima de abuso sexual, es lo que retrata Jorge Cuchi en su segundo largometraje Un Actor Malo. Una película difícil de ver en dos sentidos, lo más evidente es por lo duro y crudo que es acompañar un caso de violación y transitar la experiencia de un día con la víctima por más de dos horas; y por otra parte las deficiencias técnicas que marean y complican apreciar el detalle en una historia fuerte, poderosa y con buenas actuaciones.

Aunque el título es una pésima revelación, spoiler, de la historia. En Un Actor Malo se retrata la evolución del día en el rodaje de una película en el que el actor Daniel Zavala, interpretado por Alfonso Dosal, se aprovecha de la actriz Sandra Navarro, interpretada por Fiona Palomo, y en una escena de íntima en la cama, decide por consumar el coito sin su consentimiento. Luego de cortar la escena, Sandra decide compartirlo con dos de sus compañeras de producción que deciden creerle y apoyarla hasta sus últimas consecuencias.

Dos estrellas y media de cinco. No se dejen engañar, porque la película toca un tema interesante, difícil y las actuaciones son muy convincentes y completas, lo que echa a perder todo el trabajo es el director que se le olvidó el tripié y toda la película luce descuidada, inestable, incluso torpemente editada.

Al menos en siete ocasiones se repite un diálogo en Un Actor Malo, a la víctima le cuestionan “¿Por qué no gritaste?”, y es curioso el énfasis porque pareciera como una falla de creatividad en el guion que escribió Jorge Cuchi que no encontró otras expresiones. Pero al poner atención, cobra relevancia porque cada personaje hace la pregunta con diferente entonación e intención que dependiendo desde la perspectiva es como se logra percibir, si como una muestra de solidaridad, sororidad, de empatía, de desprecio o de invalidez, todo depende de la óptica.

En Un Actor Malo se cumple el maleficio de toda película mexicana, cuando el director también cubre otro puesto en el proceso de producción, es el primer indicio para saber que algo saldrá mal. Peor si es el segundo trabajo como director del puertorriqueño Jorge Cuchi. Queda claro que los tiempos muertos entre diálogos, escenas extensas, planos secuencia con cámara al hombro, son aspectos que le restan fuerza a la trama que prometía calidad.

Es en el tercer acto, en los últimos 40 minutos de la película donde Cuchi ya no supo que hacer con la historia. Por una parte hay un esfuerzo de producción notable con el uso de dron, de tripié y con iluminación viva para retratar el linchamiento contra el actor malo; pero precisamente es la conclusión la más caricaturizada del problema, en donde la historia pierde verosimilitud y parece que es un cuento que pasó por alto los ejemplos de casos reales que existen.

Para ver un caso de denuncia de acoso, La Caída de 2022, dirigida por Lucia Puenzo y estelarizada por Karla Souza, siguen siendo más sólidas y mejor producidas que Un Actor Malo que tuvo serios tropiezos de producción y de guion que lograron ser superados por el elenco que demostró grandes capacidades en escena.

Hay que verla para indignarnos, para normalizar la denuncia y para que haya más películas que hablen del acoso y desde el arte retratar lo que vivimos en sociedad.

Comentarios