Solo, relegado, así tal cual marginado, después de tener en sus manos todo el poder de una de las entidades más importantes del país como lo es Baja California, así se le vio al todavía Gobernador Jaime Bonilla Valdez durante la gira presidencial de Andrés Manuel López Obrador en esta entidad.

Y es que no es para menos, a kilómetros de distancia se percibe la mala relación que existe entre Jaime Bonilla y la próxima primera mujer Gobernadora de este estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien recientemente denunció la total opacidad y la falta de voluntad del gobierno estatal para entregar información importante en el proceso de transición.

Tan así fue de evidente el descontento, que no hubo entre ellos ni intercambio de palabras, sólo metros de distancia entre ambos durante el desarrollo de los eventos a los que asistieron acompañando a AMLO.

Andrés Manuel fue muy claro y preciso en su discurso, espera que el gobierno que está por iniciar Marina, sea mucho mejor que el que en dos años pudo ser el de Jaime Bonilla, al que sólo le faltó agregar que estuvo envuelto entre uno y más escándalos por su ambición de perpetrarse en el poder y arbitrariedad en muchas decisiones, incluso transgrediendo los derechos de algunos sectores de la población, que en su momento recurrieron a la Suprema Corte para revirar las malas decisiones tomadas por el mandatario estatal.

Previendo precisamente un escenario como éste, enmarañado aún en su ego, Jaime Bonilla logró convencer a AMLO para que accediera grabarle unas palabras que transmitieron en la redes sociales el presidente de México, en donde desde La Rumorosa le agradeció todo el esfuerzo por abrir el camino para que la cuarta transformación llegara Baja California y esto finalmente se fortalezca en el gobierno de Marina del Pilar.

Pero no fue suficiente, usted estimado lector puede juzgar por sí mismo tan sólo al revisar las fotografías que los mismos medios de comunicación han divulgado desde el primer día de la gira presidencial, donde el centro de atención en todo momento es y seguirá siendo la próxima Gobernadora del estado.

En su frustración por no lograr quedarse en el poder durante cinco años, el cada vez próximo a dejar de ser Gobernador, intentó dar un duro golpe a la siguiente administración estatal, al querer madrugar con la municipalización de las Comisiones del Agua, situación que desencadenó el descontento de Marina del Pilar.

El tema de la municipalización del agua alcanzó aristas de las altas esferas de la cuarta transformación, llegó incluso a oídos de Andrés Manuel López Obrador, encontró Marina del Pilar el apoyo del presidente nacional de Morena, Mario Delgado, su mentor, quien no dudó en respaldarla y conseguir también el respaldo de AMLO para la próxima Gobernadora de Baja California.

No quedó claro para nadie, ni siquiera para el propio Jaime Bonilla, si su camino después de las siguientes dos semanas será volver a lidiar con la altura de la ciudad de México en su tarea como Senador de la República, de la que actualmente tiene licencia o bien si lo veremos regresar como Secretario de Estado, más por el agradecimiento que AMLO le tiene a Bonilla por el apoyo hacia la cuarta transformación que por su desempeño como Gobernador del estado.

La sorpresa sería que no pasara ninguno de estas dos escenarios, que Jaime Bonilla haya reflexionado y decidido mantenerse en el exilio en Estados Unidos, donde reside y desde donde también estaría viendo prosperar a su empresa de comunicación que tiene establecida en Tijuana, cuya presencia llega a todo la entidad. Sin duda estaremos atentos a lo que acontezca primero Estimado lector. Escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com ¡nos leemos pronto!

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