Wife o la Buena Esposa es una película que no es para todos porque es una historia densa y de problemas profundos de pareja. El ritmo es bastante tranquilo pero con diálogos interesantes que profundizará en una relación de décadas de un escritor exitoso.
La película narra la historia del escritor Joe Castleman, interpretado por Jonathan Pryce que recibe el Premio Nobel de Literatura y ante la noticia se genera un estrés familiar que provoca fuertes reacciones en su esposa Joan Castleman interpretada por Glenn Close y en su hijo David Castleman, interpretado por Max Irons que revelan detalles de la tensa e intensa relación intrafamiliar en donde hay amor y celos profesionales, resentimiento al éxito y apego tóxico. Un periodista que busca escribir la biografía de los Castleman los llevará a confrontarse y a revelar el origen de la inspiración.
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La historia es simple, los escenarios comunes para una ceremonia de los Premios Nobel en Suecia. La historia se basa en una publicación The Wife de Meg Wolitzer de 2004 y eso se nota en la cohesión de los personajes y en la claridad de sus motivos.
Tal vez, el gran spoiler de la historia es el nombre de la película pero es importante reconocer que la película debe ser vista por las madres de familia, por las jóvenes y por los estudiantes de literatura pues el éxito y la inspiración proviene de lugares misteriosos.
La actuaciones son interesantes, los ambientes adecuados, cada uno proyecta la frustración y la esperanza necesaria para moverse en el tiempo y conocer el pasado y los motivos y el presente y las aspiraciones de cada personaje.
La Buena Esposa es el claro ejemplo de las historias claras y auténticas con buen guión tienen altas posibilidades de trasmitir el mensaje con mayor fuerza.