Ernesto EslavaQué genial y creativa es Gol Gana, la película dirigida por Taika Waititi y estelarizada por Michael Fassbender, quien encarna al futbolista Thomas Rongen en una historia basada en hechos reales entre 2011 y 2012. La historia está abordada desde la sátira y mediante la comedia nos lleva a reír y reflexionar sobre problemas tan complejos como la depresión y el duelo, en una magnífica combinación y equilibrio que nos da esperanza para empezar el año.
Gol Gana nos habla del momento del futbolista norteamericano Thomas Rongen que en la década de los 70 jugó para el Ámsterdam en Países Bajos y en su retiro encontró el camino para ser entrenador. Sus episodios de ira descontrolada lo obligan a aceptar ser el Director Técnico de la selección de Samoa Americana con la única misión de anotar un gol dirigiendo a un equipo variado y poco cohesionado. El nuevo reto lo hará replantear sus objetivos de vida, mientras busca clasificarse para la Copa del Mundo de 2014.
Taika Waititi se inspiró en el documental que lleva el mismo nombre, hecho por Mike Brett y Steve Jamison; pero en su película, el guion está coescrito con Iian Morris donde se captura la esencia de lo que ocurrió con sátira, exageración y comedia física que permite descansos y reflexiones sobre la salud mental del entrenador y de la filosofía de vida de la isla caribeña.
A destacar que las actuaciones están en tono, que Fassbender no pierde la oportunidad de demostrar sus dotes de actor y que puede participar en comedia física sin dejar la solemnidad que requiere un perfil complejo como el del entrenador Rongen.
La historia nos habla de lucha y de esperanza, de un equipo que es el que más partidos ha perdido en la historia de la FIFA y que en cada derrota solo ve la oportunidad de divertirse por 90 minutos. En cada futbolista vemos comedia, reflexiones y una complejidad en sus motivaciones.
Pero en Fassbender se concentra la complejidad de la frustración, la ansiedad, la ira y el duelo por el que atraviesa el personaje; revelando lo que puede haber detrás de un futbolista.
La trama sigue un poco la fórmula que vimos en Escuadrón Suicida o en Guardianes de la Galaxia, un equipo improbable logrando lo imposible.
El guion tiene muy buenos detalles, grandes giros de tuerca y demanda toda tu atención. Fluye tan rápido y ágil que es muy fácil entregarte a Samoa Americana por dos horas y emocionarte en cada vez que se patea un balón de fútbol.
Es emocionante, es inspiradora, es muy apasionada. Funciona para la reflexión. Si tienen un momento de descanso, vayan a verla que saldrán con una sonrisa de Gol Gana.