Larga incertidumbre han vivido cientos de familias residentes de la colonia Jardín Dorado, quienes llevan luchando desde octubre de 2020 contra el proyecto del gasoducto que las empresas Igasamex y Consumidora Industrial Otay pretende atravesar el corazón de la comunidad para suministrar gas a C&J Tech, una empresa asentada en el Parque Industrial “El Águila”.
Desde aquel entonces, los residentes han emprendido desde manifestaciones hasta la paralización de las obras con la presión social, la única herramienta que ellos tienen al alcance, perjudicando directamente los intereses de las empresas involucradas en suministrar de gas a la industria en cuestión.
La presión social ha sido tan grande, que el Gobierno de Monserrat Caballero Ramírez tuvo que estrenarse recién entrados en octubre del año pasado, cuando los vecinos de Jardín Dorado comandados por su Presidente Marco Antonio Cuevas, bloquearon el avance de la obra y exigieron la llegada de las autoridades municipales para revisar lo que ellos demandan, la obra no cumple con los estándares de construcción y operación de lo que debe ser una red de gas bajo la superficie.
En ese recorrido, las autoridades municipales atendieron el llamado y constataron a simple vista de que lo que los vecinos decían era cierto, lo que estaba pasado bajo sus calles es una verdadera bomba de tiempo que expone la vida de cientos de estudiantes, trabajadores y familias por donde pasa la tubería del gasoducto, misma que debe tener un mínimo de 1.70 metros de profundidad y estaba lejos, pero muy lejos de alcanzarlos.
Desde el 12 de octubre del año pasado, la obra del gasoducto quedó suspendida provisionalmente hasta que se revisaran cada uno de los permisos de la empresa constructora y la inspección de obra dictaminara su viabilidad por la serie de regularidades visiblemente encontradas.
La dependencia encargada de esta parte es la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Medio Ambiente de Tijuana, a cargo de Miguel Ángel Bujanda y desde la entrada en funciones de la administración municipal de la Alcaldesa Monserrat Caballero ha sido buscado por los vecinos de Jardín Dorado para conocer el estado que guarda la obra.
La respuesta oficial del Gobierno de Tijuana es que la obra sigue suspendida, sin embargo no hay un documento por escrito que lo avale y eso crea mucha inquietud entre los residentes de la comunidad porque no es garantía de que el gasoducto ya no se vaya a construir.
Monserrat Caballero sabe que a estas alturas de su Gobierno, en el que la población está más que decepcionada por los nulos resultados a medio año de ejercicio, lo que menos necesita es otro escándalo y si es con presión social sería un golpe más que fuerte.
Lo que les ayuda mucho a esta comunidad de Jardín Dorado es su organización, tienen un frente común y unidad, algo que le da fortaleza al movimiento de rechazo al gasoducto.
Hace unos días, los vecinos se cooperaron para mandar a hacer una megalona de 50 metros de largo que pretendían colocar en el talud que da hacia el bulevar Terán Terán, y decía claramente sobre el rechazo al gasoducto y un llamado a la Alcaldesa Monserrat Caballero para atender el tema.
La lona fue colocada en lo alto del talud, pero más tardaron los vecinos en colocarla que lo que duró puesta, así mágicamente, de la nada amanecieron sin su lona.
Aún con todo esto, los vecinos de Jardín Dorado no se rajan y siguen pie a plomo en la lucha, la autoridad mantiene su postura de que por el rechazo social la obra del gasoducto sigue suspendida pero tampoco tienen la certeza de por cuánto tiempo o bien si ya será de manera definitiva.
Lo que sí está más que claro es la postura de la comunidad, rotundo no a la construcción del gasoducto, así que si las autoridades están pensando que con el tiempo olvidarán los vecinos la causa que los ocupa, tristemente se darán cuenta que están equivocados porque una lucha social comprometida pos la gente es muy difícil apagarla o peor aún hacerle frente. Estaremos atentos al desarrollo de este caso. Escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com