La infección de vías urinarias es provocada por la invasión de microorganismos en el tracto urinario. Puede ocurrir por dos vías diferentes: por el extremo inferior, que es el caso más frecuente; o bien a través del flujo sanguíneo, con una infección que afecta directamente a los riñones.
«El padecimiento se presenta generalmente por bacterias, aunque también pueden ser causa de virus, hongos o parásitos», comentó César Salcido Raggi, director del Hospital de Gineco Obstetricia número 7 del Instituto Mexicano de Seguro Social, IMSS en Tijuana.
Aunque las infecciones de las vías urinarias ocurren a cualquier edad y en ambos sexos, son más frecuentes en la mujer debido a su anatomía de tal forma que en promedio siete de cada 10 mexicanas han presentado por un cuadro infeccioso de este tipo, por lo que es importante conocer las medidas preventivas.
Se pueden presentar desde la etapa preescolar, cuando las niñas inician con el entrenamiento para el control de esfínteres aunque hay mayor riesgo durante el embarazo y más adelante con los cambios hormonales relacionados con la menopausia, por lo que es muy importante que en todas las etapas de la vida se apliquen estrictas medidas higiénicas.
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Entre los síntomas de este padecimiento están: dolor o ardor al orinar. Aparición de sangre en la orina, fiebre, escalofríos, cansancio, náuseas y malestar en la espalda.
Esta enfermedad se ubica entre las 10 principales causas de consulta médica; en ocasiones, en el caso de las mujeres embarazadas, cuando una infección de las vías urinarias no es atendida, se convierte en un serio riesgo de aborto o parto prematuro.
Se recomienda evitar el uso de ropa interior sintética y muy ajustada, lo más saludable es utilizar prendas íntimas de algodón, evitar los pantalones muy entallados y no postergar acudir al baño cuando se tiene la necesidad de orinar, pues la retención por mucho tiempo, favorece el desarrollo de microorganismos perjudiciales para la salud.
En el caso de los varones, las infecciones de vías urinarias son más frecuentes en la tercera edad, debido a la contaminación urinaria por el crecimiento de la próstata.
Hay que recordar que es el médico quien determina el tipo de infección que se ha desarrollado y prescribirá los antibióticos necesarios para combatirla, es importante que se lleve a cabo el tratamiento en su totalidad, no únicamente los primeros días cuando las molestias ceden, de lo contrario el problema se agrava.