Desde el 2016, la percepción de inseguridad no sólo en el país en general, sino también en Baja California y por consecuente en Tijuana, lamentablemente lejos de disminuir va en aumento.

Basta recordar que en ese año en particular, nuestra entidad comenzó a formar parte de la lista de los estados con mayor número de homicidios en México, situación que no ha cambiado cinco años después.

Y es que estimado lector, los números no mienten, en 2016 cifras oficiales reflejaban que siete de cada 10 mexicanos estaban preocupados por la inseguridad en el país, el mismo número de percepción se registraba en Tijuana.

De nueva cuenta, pero en 2021, recientemente el Instituto nacional de estadística y geografía (INEGI) dio a conocer la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), pero esta vez revelando que 8 de cada 10 tijuanenses se sienten inseguros viviendo en esta ciudad fronteriza, lo que refleja un 78.1% de la población.

No es para menos, hace un año el 73.6% de los tijuanenses se sentían inseguros en esta ciudad fronteriza, por lo que si lo comparamos con la cifra actual revelada por la ENSU, el aumento de la percepción de inseguridad resulta muy significativo.

Tijuana, de hecho, se encuentra en la lista de las ciudades más violentas del país, y lamentablemente lejos de disminuir la incidencia sobre todo de los delitos de alto impacto, pareciera que va en aumento, así lo reflejan medios de comunicación de la ciudad que todos los días realizan en vivo para reportar un crimen.

La ENSU evidencia que los tijuanenses se sienten más inseguros al momento de acudir a un cajero (75%), le sigue el temor de subirse al transporte público (68.7%), entrar al banco (61.4%) y qué decir de caminar por las calles de su comunidad (56.2%).

El reto de la administración municipal que encabeza la Alcaldesa Monserrat Caballero Ramírez no es para nada sencillo,
ya que por un lado deberá poner a prueba su capacidad de gestión de recursos federales para fortalecer la operatividad policial, pero también necesitará recomponer el tejido social que en estos momentos se encuentra muy lastimado, al grado que sólo el 17.7% de la población tijuanense considera efectivo el trabajo realizado por el Ayuntamiento de Tijuana en cuanto a la atención oportuna de la incidencia delictiva que ha desatado la violencia en prácticamente toda la ciudad.

Aquí jugarán un papel importante los ciudadanos de bien que se encuentran precisamente en las comunidades, y estoy hablando en particular de comités de vecinos y de seguridad, quienes deberán hacer el esfuerzo de organizarse y coordinarse con los mandos policiales en sus respectivos distritos de la policía de Tijuana.

Para el caso del buen policía municipal, que sin duda los hay y muchos, sin duda será valioso honrar su uniforme, brindar una atención de calidez y calidad a los ciudadanos, justo lo que se requiere para generar la confianza en estos momentos a Tijuana para salir adelante, porque si de algo estamos seguros es que el binomio ciudadano-policía es la ruta más rápida para recuperar la paz y tranquilidad de esta ciudad fronteriza. Escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com ¡nos leemos pronto!

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