No hay cosa que me decepcione más que una idea interesante, una propuesta atrevida que termine en un proyecto meloso, melodramático y predecible. Control Z, es eso, una historia muy actual con las intenciones de Black Mirror que terminó siendo un burdo y largo episodio de la Rosa de Guadalupe.
Control Z es la historia de Sofía, interpretada por Ana Valeria Becerril, una preparatoriana que ha enfrentado episodios psiquiátricos luego de la supuesta muerte de su padre. Los problemas mentales agudizaron su atención y sentidos, lo que le ayuda a darse cuenta de detalles para conocer la verdad sobre las personas a su alrededor. Sofía se involucrará en la investigación de un hacker que está revelando y exhibiendo los secretos de sus compañeros y maestros y pone en riesgo la privacidad de todos.
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El primer episodio es muy bueno, se nota las ganas de contar algo diferente, el guion se siente fresco y actual, las actuaciones son sobradas pero fluyen y los tiros de cámara y la edición nos dicen que en verdad habrá una gama de colores que marcará y jugará entre el presente, los detalles que vea Sofía y las retrospectivas de los personajes. Se nos presenta una de las habilidades del hacker y hasta ahí muy bien.
Del segundo al séptimo episodio se cae la historia. Todos los episodios se parecen entre sí, no hay riesgos latentes y los conflictos caen en zonas comunes que Black Mirror, La Casa de Papel, Altered Carbone y cualquiera del 007; no hay propuesta nueva, es un reciclaje adaptado al melodrama que cae en lo predecible. Tal vez le pasó lo que a Elite, que de la segunda temporada en adelante todo fue escenas de sexo para darle interés al público y desgastan el recurso de la sensualidad como la única estrategia para evidenciar la relación íntima y de complicidad que puede haber entre dos personajes.
Spoiler Alert: El octavo capítulo es el cierre, es un melodrama. La típica fiesta en la que ya sabemos quién es el hacker y es grabado y exhibido para que sus compañeros lo odien. Nada nuevo.
Sí lamento mucho lo que ocurrió con la propuesta, porque después del primer buen capítulo, creí que en cada episodio explorarían a un estudiante con un secreto intrigante y que Sofía estaría siempre a punto de atraparlo pero no lo lograría pero en cambio, se fueron por lo obvio y terminaron haciendo que un proyecto parecido a Mr Robot fuera un Cómplices al Rescate.
En general es una serie de compañía que puedes ver mientras preparas tus alimentos. Solo el primer capítulo te exige verla, pero el resto es meloso y predecible y por momentos incoherente. De hecho, ver el trailer o avance oficial ya es ver la serie completa.