Código Rojo se va a convertir en un clásico navideño, denle tiempo al tiempo y me darán la razón. Es una historia sobre Santa Claus y el peligro que corre el mundo de quedarse sin navidad pero ambientado en un extraño mundo de súper héroes, con un elenco que ha triunfado tanto en Marvel como en DC Comics. Probablemente no le vaya bien en cartelera, pero perfectamente está destinada a entretener a la familia en la víspera de la Noche Buena.
J K Simmons interpreta a Nick, San Nicolás, a un Santa Claus que se mantiene en forma listo para entregar juguetes por todo el mundo, pero durante la víspera de la navidad hay un escuadrón que lo secuestra, por lo que su rescate será investigado y organizado por su escolta, Callum Drift, interpretado por Dwayne Johnson y por el padre desobligado y sospechoso hacker Jack O Malley, interpretado por Chris Evans. Ambos se enfrentarán a rivales y descubrirán quién tiene a Santa y cuáles son las siniestras razones.
Dos estrellas de cinco, en verdad no se dejen engañar. La calificación es promedio, porque el guion es genérico, es cómodo, pero es divertido. El elenco es muy bueno y se entregan al ridículo de una historia de aventura y ficción que busca dejar un mensaje navideño.
Tanto los guionistas Chris Morgan, Hiram García y el director Jake Kasdan aportan la experiencia adquirida en Rápido y Furioso, la nueva saga de Jumanji, Shazam y Black Adam, para entregar una película explosiva, con motivaciones básicas, con una misión predecible, pero ideal para acompañar las tareas de la preparación de la cena de Noche Buena o para envolver los regalos.
En términos prácticos, es una buena película de compañía para la época decembrina. De ahí que tal vez no sea lo ideal para ver en la pantalla grande, pero sí es para verla en televisión en casa, en la oficina o para entretener a la familia con coreografías, explosiones magia y un concepto de Santa Claus más táctico.
Definitivamente la volveré a ver ya que salga en alguna plataforma de streaming, pues es tan absurda y ridícula cómo divertida muy al estilo de todo lo que ha hecho La Roca, que prácticamente él es su propio género cinematográfico o de entretenimiento.