La gesticulación de Elizabeth Olsen es tan convincente que en su rostro se recarga gran parte del drama que se vive en la miniserie de HBO Max: Amor y Muerte. Siete capítulos que enganchan a su paso por el melodrama, la grotesca violencia y la complejidad en los juzgados de Texas, en una trama basada en hechos reales en un crimen registrado en la década de los 80.
Aburrida de la rutina familiar y la monotonía con su pareja, Candy Montgomery, interpretada por Elizabeth Olsen, decide iniciar una aventura pasional con su compañero de congregación cristiana: Allan Gore, interpretado por Jesse Plemons. Ambos acuerdan separar su aventura de sus sentimientos y por dos años lo logran hasta que Candy toma un hacha y le quita la vida a su amiga y esposa de Allan: Betty Gore, interpretada por Lily Rabe.
Dado que la historia está basada en hechos reales y es fácil saber la conclusión legal del caso, vale la pena no buscar más información y dejarse llevar por las excelentes actuaciones del elenco que aprovechan los motivos de cada personaje para que luzca el trabajo de los guionistas James Atkinson, John Bloom y David E Kelley.
Las escenografías y locaciones en las que se desarrollan los siete capítulos tienen grandes valores de producción. Se respeta el contexto de la década de los 80 en Texas, la atmósfera está recreada con talento y entrega en este melodrama y thriller policíaco. Todo luce en la ágil dirección de Lesli Linka Glatter y Clark Johnson.
Cada capítulo es diverso y mezclan géneros, pocos son románticos, pero algunos están más recargados en el melodrama y otros en el thriller policiaco. Es violentamente apasionante el desarrollo de la historia en la que se descubrirá la inocencia o culpabilidad de Candy en el asesinato de su amiga y esposa de su amante.
La historia nos plantea diversos debates como la salud mental, la vida en pareja, la maldad y la defensa propia. Por momentos justificaremos o culparemos a cada uno de los personajes de las situaciones que enfrentan; lo que nos refleja el volumen y la dimensión de los protagonistas y sus motivaciones.
En verdad: imperdible, sin importar que es una versión más inspirada en el caso real de Candy Montgomery.