Las emociones son muy similares a la película de Cloverfield 10 estrenada en 2016. Un lugar en silencio es un thriller que combina una fuerte carga de suspenso con toques de terror que te mantendrán en la butaca interesado, tenso y con la adrenalina en altos niveles.
El director John Krasinski se lució con una historia creativa e inteligente, donde el sonido juega un papel protagónico ante la ausencia de diálogos con voz. Los actores explotaron sus capacidades y el ritmo es ágil, lo que mantiene la tensión y la atención en toda la película.
Un lugar en silencio es una producción estadounidense de 2017 que narra la historia de una familia que vive en un futuro distópico en donde impera una especie de mutantes o alienígenas que atacan a todo lo que haga ruido en el mundo. La familia tiene que sobrevivir en completo silencio, uno de los integrantes fallece en un ataque se esta especie de monstruos y así empieza la tensión de sobrevivir juntos. Todo se complica cuando la madre de familia está por parir al nuevo integrante de la familia y forman un plan de contingencia para defenderse de los monstruos que llegarán ante el llanto del bebé por nacer.
Cada escena tiene una lógica y trasmite bien la atmosfera y sentimientos de cada personaje que explotaron sus capacidades para ser expresivos sin exagerar o caer en clichés de soluciones fáciles.
Los monstruos aparecen el tiempo necesario, no se abusó de su apariencia y de hecho, productoras dedicadas a hacer criaturas deberían aprender al diseño de producción de los personajes de la película. De los 4 monstruos que aparecen en la cinta, cualquiera luce mejor que los villanos de las películas de DC Cómics.
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La historia ,me agradó porque es perfectamente redonda, inicia y termina en conflicto y los personajes crecen y evolucionan conforme avanza la trama. Hay un punto a favor que me gustaría que la comunidad sordomuda confirme: ante la falta de diálogos en voz, los personajes se comunican con lengua a señas y nos obligan a los espectadores a recibir diálogos y sentimientos leyendo manos y gestos con subtítulos. En caso de que sí sea lengua de señas, la producción habrá tenido un punto extra incomparable pues estarían contemplando a un público casi olvidado en el cine comercial y hollywoodense.
Un lugar en silencio sí es palomera, sí es inteligente, funciona para quienes quieren pasar el rato con una historia que tiene una ligera profundidad en la trama pero plantea un futuro enigmático e interesante.