Por padecimientos asociadas al tabaquismo, como males cardíacos, enfermedad pulmonar, cáncer de pulmón, derrame cerebral y neumonía, en el país se registran en promedio seis muertes cada hora, de acuerdo a estadísticas del IMSS.

“Entre los males atribuibles al consumo de tabaco, que ocupan los primeros lugares de mortalidad, están la enfermedad isquémica de corazón y los tumores malignos de pulmón, bronquios y tráquea”, explicó Jesús Maya Mondragón, Coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.

En el marco del Día Mundial sin Tabaco, a conmemorarse mañana 31 de mayo, enfatizó que esta enfermedad causó en el país, sólo en 2017, más de 310 mil nuevos casos de padecimientos pulmonares, cardíacos, de tipo vascular-cerebral y diversos cánceres en pulmón, estómago, páncreas, hígado, colon y vejiga.

En PrevenIMSS se realizan más de 200 mil actividades educativas que pueden ser pláticas, talleres o cursos, con el objetivo de inhibir el consumo del tabaco, con mayor énfasis en la población de riesgo: niños, adolescentes y mujeres embarazadas.

Las acciones de información del tabaquismo se inician desde la infancia, debido a que 10 por ciento de los fumadores comienzan con el hábito antes de los 11 años de edad y 50 por ciento lo hacen entre los 15 y 17 años; esto es que seis de cada 10 prueban los primeros cigarros antes de obtener la mayoría de edad y entre los principales motivos está la curiosidad, que haya fumadores en casa y por la influencia de amigos fumadores.

Adquirir el hábito del tabaco en la juventud predispone la aparición de enfermedades en una etapa más temprana de la vida, afirmó el especialista, y agregó que en las mujeres embarazadas que son fumadoras, componentes del cigarro como el monóxido de carbono y la nicotina interfieren con el suministro de oxígeno del feto, que pueden provocar aborto espontáneo, muerte intrauterina, bajo peso al nacimiento o que éste sea prematuro e incluso, muerte súbita del recién nacido.

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Para realizar el diagnóstico oportuno e iniciar tratamiento es necesario clasificar a los pacientes: de uno a cinco cigarros al día se considera tabaquismo leve; entre seis y 15 cigarros, moderado, y 16 o más cigarros ya es tabaquismo severo. Incluso hay personas que fuman de dos a tres cajetillas al día, lo cual provoca que los diversos daños a la salud se desarrollen en menor tiempo.

También en el IMSS, por medio de cuestionarios, evaluación por el médico familiar y entrevistas con personal de Enfermería y Trabajo Social, se determina si la dependencia al tabaco es de tipo físico, psicológico o una combinación de ambos, además de buscar el diagnóstico de ansiedad y depresión, ya que al tratar estas condiciones, hay una alta probabilidad de que la persona deje de fumar.

Una vez que se conocen las causas de por qué el derechohabiente fuma y se determina su grado de dependencia, dijo, el personal del Instituto realiza acciones de consejería para quienes tienen tabaquismo leve, a fin de convencerlos de que dejen de fumar y que conozcan los beneficios en su salud al abandonar el hábito.

Para los fumadores moderados y severos, el Seguro Social cuenta con estudios radiológicos de tórax y espirometría, para identificar el grado de daño en la salud de los pacientes. A la par del tratamiento que inicia el médico familiar, los pacientes son derivados a los Centros de Integración Juvenil para complementar su rehabilitación.

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