Ernesto EslavaLa muerte de Juan Luis Lagunas Rosales, mejor conocido como El Pirata de Culiacán, es terrible por donde se analice. Es de esos casos que se puede poner como ejemplo en múltiples tragedias, pues sus 17 años de vida enfrentó el rechazo en múltiples ocasiones y nunca pudo superarlo.
El Pirata fue el claro ejemplo de una generación que venera la narcocultura, que planea vivir bien pero poco tiempo ante la incertidumbre del futuro económico y social.
Las veces que el gobierno ha prohibido los narcocorridos me he mostrado distante de las iniciativas, pues creo en la libertad de expresión y de consumo. También creo que no se debe hacer apología del delito y lo que sí se podría hacer es evitar que los menores de edad consuman canciones con contenido violento o que fomente actividades ilícitas. Probablemente la solución sea que las canciones puedan ser escuchadas con libertad a la mayoría de edad. Los padres deben hacerse responsables de sus hijos.
La desintegración familiar es otro gran problema que se revela en el caso de El Pirata. Sus padres lo abandonan por conseguir otras parejas. Encontró la fama haciendo desfiguros en fiestas y conciertos y exponiendo su salud. Sabía que no tenía amigos, tan así que su cadáver no fue reclamado en el Servicio Médico Forense, al menos no durante las primeras 20 horas luego del homicidio.
Juan Luis nunca conoció a su padre, su madre también lo abandonó y tuvo que vivir con su abuela hasta hace un par de años cuando fue arropado por integrantes del narcotráfico por su gran ambiente fiestero. Es decir, tuvo talento para ser el bufón de las fiestas y eso lo llevó a salirse de su realidad y encontrar la muerte.
Posted by El Pirata de Culiacan on Monday, December 18, 2017
El Pirata gozó de la fama de las redes, vilmente fue un influencer: 35 mil seguidores en Twitter, un millón de seguidores en Facebook y 149 mil en Instagram. Siempre presumió de un estilo de vida en excesos en todos los aspectos, desde sus lujos personales hasta su manera de beber y vivir la fiesta. En un video se atrevió a menospreciar y retar al narcotraficante Nemesio Oseguera Cervates, conocido como El Mencho, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Le aceptaron el reto y en Zapopan, Jalisco le dispraron 15 veces para quitarle la vida en un bar.
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Siempre he pensado que no hay género musical malo, pero la variedad de ritmos es como las lenguas. Entre más variedad se pueda comprender y disfrutar, hay mayores posibilidades de crecimiento personal.
https://twitter.com/culiacanpirata/status/940790516991524864