Robert De Niro literalmente dobló la apuesta para demostrar que sigue vigente en el cine y que domina personificar perfiles con poder. En The Alto Knights, Mafia y Poder, interpretar a Vito Genovese y a Frank Costello en una película de conspiración, desencuentros y venganzas dentro de la mafia neoyorquina de mediados del siglo XX en los Estados Unidos, dirigida por el ganador del Oscar en 1989, Barry Levinson, por Cuando los hermanos se encuentran o Rain Man.
Mafia y Poder es la película biográfica de Frank Costello, un italoamericano que encabezó la mafia en Nueva York de la Familia Luciano desde 1946 a 1957. Amante de la fotografía, mientras repasa algunos recuerdos, narra la forma en la que decide exiliarse del crimen organizado luego de sobrevivir a un atentado en mayo de 1957 y como seguía ostentando el poder que se disputaba enmedio de un ambiente de conspiración y traiciones con su amigo de la infancia Vito Genovese hasta 1964.
Cuatro estrellas de cinco; aquí estoy calificando muy subjetivamente porque admiro mucho a Robert De Niro que logra dos interpretaciones que muestran hostilidad, complicidad y el suspenso necesario para diferenciar el proyecto con otras entregas que el actor ha protagonizado y que muchos podrían pensar que se ha ciclado en el perfil de mafioso o de hombre poderoso.
Mafia y Poder es un ejemplo del cine clásico, de producción cuidada, elegante y con una fotografía impecable. El guion es firme, una historia bien cuidada con la experiencia de NIcholas Pileggi que tiene en su trayectoria a Buenos Muchachos de 1990, Casino de 1995, Gánster Americano de 200 y El Irlandés de Netflix de 2019. La combinación entre director y guionista con experiencia, habla del talento que entregan ambos a sus 83 y 92 años, en una película que tiene una narrativa que juega con los tiempos, con el recuerdo desde el presente y la recreación del pasado que le da una sensación de falso documental.
Hay un alto valor de producción pues si hay un esfuerzo de recrear a Nueva York en la década de los 50 en todos los ambientes, destacando en los autos, los paisajes, los inmuebles en interiores y en vida social.
Debo reconocer que es pesada, que la historia es densa y aunque De Niro sea buen actor, la película exige mucha atención pues hay momentos que el mismo rostro en dos personajes puede confundir ante la poca caracterización. Si les gustan las historias de mafia, de poder, de época, Mafia y Poder es la opción.