Si te acuerdas de la película Hook protagonizada por Robin Williams seguramente Christopher Robin parecerá una extraña y bizarra copia. La nueva película de Disney ataca de nuevo a la melancolía de quienes vieron la serie de Winnie The Pooh y prácticamente narra lo que pasó con el personaje de Christopher en Inglaterra en una historia bastante extraña y conmovedora predecible.
Christopher Robin ya es un adulto casado y tiene una hija, está ausente del hogar debido a la demanda del trabajo en una fábrica de maletas a punto de la quiebra. Su estrés crece debido a la presión de la banca rota en una economía inglesa débil debido a la guerra mundial. El estrés de Christopher atraerá a Winnie The Pooh que ahora cruzará al mundo de los humanos para rescatar al niño interno que vive en Christopher Robin y a la par tratará de salvar su matrimonio y la inocencia y creatividad de la pequeña Madeline Robin.
La película está divida en 3, son tres problemas, 3 tramas, 3 climax y 3 desenlaces, todos son débiles, todos mantienen un promedio de calidad pero van a la segura, pues la historia es reciclada y poco arriesgada al recuperar en esencia a un adulto en problemas que requiere de recordar las cosas importantes de la vida y es cuando un elemento de la infancia viene a su realidad para salvar su día.
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La película tiene un problema de identidad, pues el tono es oscuro al estilo Tim Burton y como historia de Guerra Mundial, pero es esperanzadora como Winnie The Pooh, pero cambia la historia de las caricaturas y libros al permitir que Pooh se traslade al mundo de los humanos e interactúe. Siento que es una contradicción porque la película sirve como una pase de estafeta para que Madeline ahora sea quien juegue en el bosque de los Cien Acres pero insisto que no es una película infantil.
La película conmueve fácil, pero no es entrañable, está bien lograda y logra revivir a los personajes creados en 1924 y llevados al cine por Disney en 1966 por primera vez y en 1983 al la televisión.
Probablemente la vuelva a ver en televisión o en sistema de streaming, pero las posibilidades son bajas, creo que eso dependerá de la nostalgia que provoque en cada uno ver al reinventado oso y a sus amigos que conservaron su esencia en escena, salvo con pequeños ajustes estéticos.