¡Benditas redes sociales!, sí, justamente las mismas que hace algunos ayeres impulsaron a Andrés Manuel López Obrador a convertirse en el ahora Presidente de la República Mexicana, son las que ahora representan la debilidad más grande para quien alguna vez creyó que el poder sólo recaía en una persona en el país.

Y es que estimado lector, acostumbrado a ser el juez absoluto de la verdad en su mañanera para despotricar contra quien critique a su Gobierno, en especial a los periodistas, nunca imaginó el Presidente que la luna de miel con los ciudadanos estaría por terminar.

Lo que ocurrió con el más reciente ataque a la libertad de expresión tras duras críticas al periodista Carlos Loret de Mila, vino a impactar de manera significativa no sólo a la envestidura presidencial sino también al mismo partido en el poder, a Morena.

Tremenda muestra de ¡Ya Basta! le enviamos a AMLO el pasado 12 de enero a través del space en twitter que organizó Sociedad Civil México tras los constantes ataques a los medios de comunicación que desde su mañanera acostumbra hacer el Mandatario Federal a todo aquel que piense distinto a su mal llamada Cuarta Transformación.

Dicen los cercanos a AMLO, que el Presidente de México se enfureció luego de que Carlos Loret de Mola evidenciara que su hijo José Ramón López Beltrán vivió en una lujosa casa en Houston, pero no vaya usted a creer que en una sencilla y austera vivienda como lo marca el manual de la 4T, no para nada, ésta es sumamente especial, con decirle que hasta tiene una alberca de 23 metros y cine privado, y de los cuartos ya ni hablemos que se queda muy corta la Casa Blanca de Angélica Rivera, la ex esposa del también expresidente Enrique Peña Nieto.

Más aún pegó fuerte porque se trata de una propiedad de ni más ni menos que de un alto ejecutivo de Baker Huggies, uno de los contratistas favoritos de PEMEX en este Gobierno, sí exactamente, el de AMLO, a quien le otorgaron un contrato reciente por la módica cantidad de 85 millones de dólares un mes antes de abandonar la humilde casa en Houston, la cual por cierto dice AMLO corrió a cuenta de la esposa de su hijo porque es “muy rica”.

Con la revelación de Loret de Mola, quedó aplastado el discurso presidencial de la austeridad republicana, el Presidente que dijo que no necesitamos vivir con lujos porque eso es corrupción, pues quedó muy pero muy contrastado con la lujosa vida que acostumbra llevar su hijo y su narrativa que tanto conquistó corazones en campaña y le acompañó la mitad de su sexenio, simple y sencillamente quedó desmoralizada.

El Presidente de México viene a Tijuana, según anunció en su mañanera esta semana, crucialmente a dentro de algunas cosas, a revisar los avances que en materia de seguridad pública se han dado en la ciudad y el estado de Baja California tras la llegada de dos mil nuevos guardias nacionales.

Aunque para muchos tijuanenses, nos queda más que claro que si bien hay buenas intenciones de las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, la verdad es que hasta el momento no han podido ni el
Municipio, el Estado y menos la Federación dar grandes avances para recuperar la seguridad de la que hasta ahora es una de las ciudades más violenta de México.

Al Presidente Andrés Manuel López Obrador le urge salir del tremendo problema que le ocasionó la revelación de la casa gris en Houston de su hijo, misma que desplomó su aprobación a nivel nacional y de la cual no han podido dar un tino esta vez sus asesores.

Dicen los que saben, que cuando salen los Gobernadores del país a respaldar al Presidente de la República, es porque las cosas andan muy pero muy mal, y en ese sentido la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, no fue la excepción, pues fue una de los 18 mandatarios estatales emanados de Morena que firmaron un posicionamiento público de apoyo y solidaridad para AMLO.

Estamos próximos a ver si el Presidente de México trae un nuevo semblante o bien el mismo que le hemos visto en los últimos días en su mañanera, desencajado, molesto, dolido y con ganas de venganza. Nos leemos pronto, escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com

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