Ernesto EslavaQué buen regreso de El Gato con botas, último deseo. A nivel técnico replicaron a su estilo la combinación de técnicas de animación que aplicó Sony en Spiderman into the Spiderverse; lo que logra Dreamworks es cambiar de tono y ambiente a la película cuando requiere de aventura, drama, comedia o romance. La historia es predecible, pero tiene el tratamiento necesario para que Gato regrese y amenace con más aventuras junto a Shrek.
El último deseo es el regreso de El Gato con Botas en búsqueda de una estrella que le podría cumplir su deseo de volver a tener 9 vidas y así regresar de su exilio de aventuras al haberse dado cuenta que ya había perecido ocho veces. En su última vida decidió sepultar al atuendo y la personalidad aventurera que le daban sus botas, la capa y el sombrero y convertirse en un gato frustrado, sedentario y de compañía, hasta que con su amigo perro deciden aventurarse por la estrella de los deseos y en su camino lucharán contra Risitos de Oro, contra Kitty Patitas suaves, contra El gran lobo malo y el villano: Jack Horner, un personaje glotón construido de una canción infantil inglesa que data de 1726.
El regreso del Gato con Botas es hábil porque aprovechan el mito de las nueve vidas que todo gato posee y nuestro héroe en su octava vida se da cuenta que debe valorar lo que le queda por vivir y reconsiderar recuperar lo que ha dejado ir por soberbia o ambición y hasta egoísmo. En la historia veremos sus aventuras en solitario y como pierde su octava vida para enfrentar al principio del fin, por lo que opta por una vida tranquila hasta que encuentra una salida para regresar a su vida de excesos.
La animación atrae, los directores Joel Crawford y Januel Mercado supieron encontrar los estilos para impregnar de emoción a las secuencias de terror con el lobo, a las de acción con Kitty, con Risitos y otros personajes con los que lucha el gato. Rasgos de segunda dimensión en la 3D para acentuar expresiones o disminuir la sensación de cuadros por segundo para aumentar el drama al estilo anime japonés. El humor está bien cubierto por perrito, que funciona muy similar al Burro de Shrek, solo que desde una inocencia adorable que solo un chihuahua puede proyectar.
De la historia se puede advertir que es predecible, poco sorprendente y hasta cursi es la moraleja de la historia que amenaza con el regreso de la joya de Dream Works: Shrek.
Muy recomendable, es sorprendente pero creo que se exagera al pensar que podría ser la ganadora del Oscar en mejor animación superando a la versión de Pinocchio de Guillermo Del Toro hecha mediante la técnica de stop motion.