Ernesto EslavaEn los últimos años hemos sido testigos de la consolidación de Giancarlo Esposito como un villano frío y sociópata; ahora en Caleidoscopio nos muestra un personaje que es líder, que trata de ser justo y pelea por recuperar a su familia. Caleidoscopio es una serie novelada que se puede disfrutar en un maratón, una historia que exige poco pero logra emocionar.
Caleidoscopio es la historia de Leo Pap, interpretado por Esposito, un ladrón especialista en mecanismos de seguridad y hábil para desarrollar logística para los atracos y así lo demostrará en su último golpe por 7mil millones de dólares. Lo que realmente buscará Leo es reconciliarse con su hija Hannah Kim, interpretada por Tati Grabrielle, luego de tomar decisiones que los separan por cuestiones legales y éticas en cada atraco en el que se involucra con sus diferentes cómplices. En la serie veremos a Leo en diferentes fases de su vida, en distintos atracos que se complementarán para comprender las motivaciones de él y cada uno de sus cómplices en donde se pondrán a prueba las lealtades entre sí.
La promesa es que Caleidoscopio se puede ver en cualquier orden y las decisiones de los espectadores pueden alterar la percepción de la historia, pero realmente eso no es totalmente cierto. Cada uno de los ocho episodios lleva un color que representa la visión de uno de los personajes de la historia y cada episodio también comprende un espacio cronológico de la vida de Leo. Por tanto, tal vez si se cambie la percepción dependiendo del orden pero la historia tiene una cronología inamovible y eso amarra bien a la historia y al rol de cada uno de sus personajes.
Lo que hay que reconocer de Eric García es que ha aplicado su experiencia en series de suspenso y de crimen y cada episodio se conecta de manera orgánica y sin complicaciones ni obviedades. No hay presión para enlazar a un episodio con otro y conocer la evolución de cada personaje a través de los años, de su vida y de los episodios. Eso es lo destacado de esta producción.
Caleidoscopio es una telenovela, hay drama, melodrama, tiene acción, suspenso e intriga. Las motivaciones de cada personaje son superficiales y tal vez solo Tati Gabrielle tenga el peso e intensidad suficiente para sostener un misterio en la historia. El resto, son clichés de un asalto bancario genérico y roles de infidelidad.
La serie no exige, se pasa rápido, es amena y tiene una dinámica ágil que permite que sea maratoneable sin problemas y sin demanda de atención total.
Es recomendable porque el formato es atrevido, aunque la historia sature de clichés al guion que tiene a personajes con profundidades tenues y mucha cohesión.