Ernesto EslavaSu hijo es Rafael de 34 años, padecía una enfermedad renal terminal y estaba confinado a tratamiento de hemodiálisis. Ella no soportó verlo así y buscó todas las alternativas para que recuperara su salud hasta que supo que podía donarle un riñón.
La madre de Rafael encontró una alternativa con los Cirujanos del Instituto Mexicano del Seguro Social en Xalapa, del IMSS en Veracruz que realizaron exitosamente una intervención en la que la mujer de 62 años donó en vida un riñón a su hijo, de 34. Ahora Rafael dejó las sesiones de hemodiálisis y mejoró su calidad de vida.
La cirugía realizada en el Hospital General de Zona No. 11 de Veracruz, los cirujanos le extrajeron el riñón a la madre para trasplantarlo a Rafael.
La procuración del órgano se hizo con una cirugía de mínima invasión que permite al donador una recuperación más rápida, con mayor seguridad, menos dolor y la incapacidad se reduce hasta tres veces, comparada con la técnica habitual. La técnica se denomina Nefrectomía Laparoscópica con Mano Asistida, explicó el cirujano Daniel Alejandro Chan Vázquez, que encabezó al equipo médico.
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Con este procedimiento se hacen dos pequeñas incisiones. Por una de ellas se introduce una cámara que permite monitorear el desarrollo de la operación y en la otra se introduce la mano del cirujano que trabaja dentro de la cavidad abdominal con mucha precisión, lo que reduce el tiempo de la cirugía, hay menos sangrado, menor riesgo para el donante y el órgano no se daña.
Rafael padecía la enfermedad desde 2011 cuando trabajaba como obrero textil y estuvo sometido a tratamiento, de diálisis peritoneal, que resultó insuficiente por lo que se decidió aplicarle hemodiálisis. Su condición física no mejoró y en julio de 2017, los médicos del IMSS determinaron iniciar el protocolo de trasplante de donador vivo que culminó recientemente y que permitió que el paciente pudiera dejar el hospital.
Son pocas personas que tienen la oportunidad de donar en vida y en el caso de esta madre dio calidad de vida nuevamente a su hijo, quien estaba confinado a la hemodiálisis por enfermedad terminal.
La madre de Rafael es originaria de Actopan y residente de Altotonga, Veracruz, ama de casa, clínicamente sana y del mismo grupo sanguíneo de su hijo, lo que le permitió ser donadora. Ahora Rafael agradeció al equipo de especialistas de Xalapa al lograr tener una nueva oportunidad de vida y reincorporarse a la vida productiva luego de varios años de postración.