Ernesto EslavaUn melodrama de casi tres horas es Una Batalla Tras Otra, protagonizada por el camaleónico Leonardo Di Caprio y Sean Penn y dirigida por Paul Thomas Anderson. Es una película entretenida, divertida y ágil pero el fundamento es tan melodramático, en un tono exagerado que parece una telenovela de gran presupuesto.
Una Batalla Tras Otra nos lleva por la historia que comparten Bob y el Coronel Steven J Lockjaw, quienes sostuvieron una relación arrebatada y apasionante con la rebelde Perfidia, interpretada por Teyana Taylor. Mientras Bob y Perfidia compartieron ideales y protagonizaron ataques paramilitares contra Estados Unidos; el Coronel sostuvo una aventura tras arrestarla. 16 años después, sus destinos se reencontrarán ante la disyuntiva de conocer la paternidad de la hija de Perfidia.
Tres estrellas de cinco, el elenco está comprometido y por la calidad de las actuaciones vale la pena ver el melodrama que combina suspenso, romance y acción; una combinación extraña que nos obliga a sumergirnos en una realidad exagerada.
Tanto Sean Penn como un militar veterano y Di Caprio como un rebelde en retiro convertido en un padre preocupado por su hija, muestran papeles complejos y contrastantes que toma más de una hora en su desarrollo.
El contraste entre la complejidad de los personajes principales y el predecible guion lo que me impidió disfrutar y considerar a la película como un proyecto destacable, incluso digno para dedicarle más de dos horas en una sala de cine.
La fotografía cumple, los efectos especiales son convincentes, pero la duración de la película es lo que le resta fuerza, pese a que la historia es ágil hubiera funcionado mejor como serie, que como película larga en el que están marcados sus tres actos.