Ernesto EslavaRegresó el festival Opera en la calle en la colonia Libertad de la ciudad de Tijuana con un escenario instalado en la calle quinta y José María Pino Suárez, muy cerca del muro divisorio con los Estados Unidos. De nueva cuenta la cultura se apropió de las calles de Tijuana con la participación de quinientos artistas que se presentaron durante nueve horas ante más de doce mil 500 espectadores que acudieron a la decimonovena edición del festival que dos años se sometió a versiones digitales por la contingencia sanitaria.
“Todas las actividades que tienen que ver con el turismo, con la cultura, van en contra de toda esa mala imagen, en este momento estamos en una situación complicada, los artistas, el consejo de la fundación, lo único que queremos es que haya otras cosas en nuestra ciudad, la ciudad no nos va a detener”, explicó José Avelar, presidente de la Fundación Opera en la Calle.
El programa inició a la una de la tarde y cerró a las 10 de la noche con el Ensamble Freilichis, una pieza musical judía de Europa del Este desarrollada previo a la primera Guerra Mundial. Entre los últimos números se presentó la danza del dragón y el león chino, un espectáculo que cobró un espacio desde 2019 cuando Opera en la Calle hizo homenajes a piezas orientales.
A las 8:40, la noche había caído y la luna formó parte del escenario para selecciones musicales del Fantasma de la Ópera, una comedia musical de Andrew Lloyd Weber y libreto de Richard Stilgoe, en esta ocasión dirigida por Norma Navarrete, con el piano de Esteban Legarde y las voces de Marco Antonio Labastida como el fantasma, Noma Navarrete como Christine y Alberto Estañol como Raoul.
“Ya tenemos una base para todo eso, obviamente tres años que perdimos por el Covid, nos dejo madurar y crecer nuevos músicos, este año será un arranque para que siga vivo el festival, aquí estamos muy entusiasmados, comentó Pavel Getman, Director de la Sinfónica Juvenil de Tijuana.
El compromiso es mantener la tradición del festival y que Opera en la calle cumpla sus primeras dos décadas en verano de 2023 y mantenerse como un atractivo turístico de la ciudad.