Solo tiene un momento emocionante en una trama con un buen ritmo, la historia es predecible y entretenida, si ya sabes qué es Oceans Eleven seguramente saldrás del cine con la sensación de que algo te deben y sí, curiosamente es mucho más acción. Debemos de tomar en cuenta que las películas sobre bandas de asalta bancos o joyas tienen giros de historia y retos inteligentes y en esta ocasión, no hay variedad.
Oceans 8 es el spin off y gender swapped de Oceans 11 de 2001. Una historia sobre el asalto orquestado por un ex reo que sale de la cárcel para organizar a un grupo de hábiles delincuentes que enfrentarán retos acorde a sus destrezas e inteligencia. En esta ocasión es un grupo de mujeres liderado por Debbie Ocean, Sandra Bullock, hermana de Danny Ocean, George Clooney que buscará robar una joya, un collar de diamantes valuado de 150 millones de dólares, aunque realmente el objetivo del atraco es una venganza romántica.
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La gran ventaja que tiene la película es un elenco taquillero, que en ocasiones no convencen pero la edición y el ritmo engaña a la audiencia y logra proyectar la sensación de gran agilidad en la trama. En la película vemos a Sandra Bullock cargando con el peso de la historia, Cate Blanchett que es un buen personaje guía, el atractivo de Anne Hathaway y la interpretación en silencio de Rhianna.
La historia es completamente predecible, repiten la fórmula básica de todo asalto con retos básicos y limitados que hace que los protagonistas avancen sin complicaciones y por tanto haya pocas emociones. Tal vez la única escena de acción y tensión demore 10 minutos. El villano no existe y tal parece que el malo a vencer es al desamor porque hasta la policía se hace cómplice.
El comercial de Cartier es demasiado obvio y llega a ser invasivo o tal vez con una mejor historia hubiera pasado desapercibido.
Sí es palomera, sí es entretenida, sí podría volver a verla en la televisión pero es igual de obvia y olvidable que sus dos precuelas: Ocenas 12 y Oceans 13.