A escasos diez días de haber iniciado su administración municipal, vaya tema se le ha presentado sobre su escritorio a la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero.

Y es que no es para menos estimado lector, decenas de vecinos de la colonia Jardín Dorado reclaman un freno total a la obra del gasoducto que actualmente construye a pasos acelerados la empresa C & J Tech.

Resulta que la comunidad detectó que se estaba perforando tramos de pavimento de sus calles donde donde se concentran gasolineras y escuelas a escasos metros de lo que será la línea del gasoducto.

Pero no fue sino hasta hace unos días cuando los vecinos constataron que lo que se estaba perforando era parte de esta obra y fue entonces al ver cómo se iban acoplando las tuberías sin las medidas necesarias de prevención para el manejo del gas a una profundidad estimada, que la preocupación finalmente provocó la organización de Jardín Dorado.

Así fue como en un inicio se hicieron los reclamos a los contratistas de la obra al exigirles los respectivos permisos con los cuales deben contar y que se negaron a compartirles, pero eso sí, recurrieron a la fuerza pública para amedrentar a los colonos con detenerlos y consignarlos por obstruir el avance de la obra.

Y es que mientras Usted lector lee estas líneas, más metros del gasoducto avanzan en Jardín Dorado porque la idea es tenerlo listo para alimentar las necesidades del parque industrial El Águila, según exponen lo quejosos, preocupados por la bomba de tiempo que tendrán a escasos centímetros de profundidad si eso falla una vez puesto en marcha.

La misma comunidad señala que en una reunión con la Delegada de Cerro Colorado, Blanca Estela Pedraza Lara, la funcionaria municipal les precisó que a pesar de que el tema es de competencia estatal y federal en cuanto a permisos se refiere, ya estaba revisándolo la Secretaría de Gobierno para encontrar una solución y les estaría informando lo que se resolviera.

Sin embargo, para los vecinos de Jardín Dorado esto no fue suficiente y acudieron a Palacio Municipal para solicitar por escrito la intervención de la Alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero.

La postura de los residentes cercanos a la obra del gasoducto es muy clara, están en contra de su avance y operación, reclaman que no se les tomó en cuenta su opinión para este importante tema que definitivamente impacta en su calidad de vida, y aunque se tratara de una obra para venta de gas a la población, no permitirán que se concrete.

Así que ahora la pelota se encuentra en la cancha de la alcaldesa de Tijuana, por lo que los quejosos esperan pronto verla recorriendo personalmente la comunidad para constatar la razón de ser de los reclamos de las familias que durante el día y la noche se turnan para manifestarse.

No cabe duda estimado lector, cuando la gente dice no, ¡es no Alcaldesa!, estaremos muy atentos a la resolución que esta situación conlleve. Escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com ¡Nos leemos pronto!

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