Marvel cierra el 2018 con la película Ant Man and the Wasp, una secuela cómica con algunas escenas de acción que privilegia una trama familiar. Probablemente sea la película de Marvel con más villanos insípidos de los 10 años del Universo Cinematográfico de la casa.
Michael Peña interpretando a Luis es quien le da el estilo que lleva la película. El personaje latino agrega la comedia y el ritmo que le dio éxito a la primera entrega y repitieron la fórmula para garantizar aceptación. Por así decirlo: el mexicano le dio el estilo que necesitaba la última entrega de Marvel del 2018.
El Hombre Hormiga y la Avispa es la historia sobre la lucha del doctor Hank Pyn, Michael Douglas, y su hija Hope Van Dyne, Evangeline Lily, por regresar a su madre Janet Van Dyne, Michelle Pfeiffer, a la dimensión de la tierra del mundo cuántico al que se internó hace décadas al reducir su tamaño para salvar a la humanidad de un cohete. Durante la trama, padre e hija buscarán a Scott Lang, Paul Rudd, para que vista de nuevo el traje de Ant Man y los ayude pero se enfrentarán a 3 villanos: el agente Jimmy Woo, Randall Park, del FBI que busca que Scott no viole su libertad condicional y sea reencarcelado perdiendo el derecho de ver a su hija; Ava que hace al villano Ghost, interpertado por Hanna John-Kaimen,que busca una cura del mundo cuántico para reestablecer su apariencia y consistencia física sin dolor y por último Sonny Burch, Walton Goggis, un traficante de armas y tecnología que busca hacer negocio con la tecnología de Pyn. Curiosamente 3 villanos y nuestros héroes nunca están en riesgo, nunca se siente un peligro real y hasta se dan la oportunidad de contestar llamadas al celular.
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Es una buena secuela, hace reír, tiene 3 escenas de acción interesantes, muchos diálogos puente que justifican pero no generan contenido, por pronto es insípida hasta que sale el personaje cómico latino que hace que la trama se convierta en una secuela que funcione. La historia es débil aunque el guión sea promedio, la cohesión de los personajes funcione aunque los villanos carezcan de motivos e inteligencia. Toda la historia que se cuenta se resume en un problema doméstico y familiar en donde las dos avispas son las protagonistas.
En la primera mitad de la película puedes salir de la sala y demorar hasta 20 minutos fuera de tu butaca. La segunda mitad es donde se concentran los mejores diálogos, los chistes más atinados y las escenas de acción más memorables. Hasta el cameo de Stan Lee está en la segunda mitad.
La primera escena post créditos es excelente y la segunda, es una escena que ya se había usado en los avances comerciales.