Podría ser una película de un súper héroe o un justiciero de alguna editorial de cómics, con elementos de violencia explícita y motivos bastante sólidos que podrían generar la envidia de DC Cómics y los escritores de Escuadrón Suicida. Deseo de Matar es la reciente película de Bruce Willis, una cinta que nadie podía hacer mejor que él y que por todas partes nos demuestra la experiencia en historias de acción.
Deseo de Matar es una película que narra la historia de un cirujano que busca justicia mediante el camino de la venganza contra los asesinos de su esposa y que dejaron en estado de coma a su hija. La historia está llena de acción y de escenas gore, hay efectos especiales en coreografías de acción y balazos, la mayoría increíbles en dos sentidos: en lo verosímil y en lo bien cuidados.
Hay un detalle en la historia, es una constante que se cuestione la situación de la portación de armas de fuego. Tal vez un acierto del guión que aunque se aborda superficialmente lo hacen equilibradamente y hasta responsablemente.
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La historia se puede dividir en dos: la del cirujano como hombre de familia y su forma de enfrentar el homicidio de su esposa y la otra que se refiere a su trabajo como justiciero o vigilante que investiga el ataque a su familia y busca evitar que su hija sea asesinada. La historia se demora en desarrollarse pero se va rápido porque cuenta dos historias que da la sensación que es una historia de origen de algún superhéroe.
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Los argumentos son sólidos para ser una película de acción. Se comprenden los motivos del cirujano y se ve una historia sin pretensiones que brinda buen entretenimiento. A Deseo de Matar seguramente le irá bien porque Bruce Willis es garantía de un nivel de calidad en historia y producción, es taquillera y palomera en un fin de semana de pocos estrenos en la cartelera.
 
                    