Por la mañana del lunes 17 de enero, la Alcaldesa de Tijuana presumía ante medios de comunicación que los números en materia de seguridad pública beneficiaban a su Gobierno al pasar de 10 ejecuciones diarias a tan sólo 4 durante lo que va del mes de enero.
Se notaba sonriente ante las cámaras de los reporteros que no podían concebir las declaraciones de la primera edil tijuanense, porque si bien no superó por poco los 2 mil homicidios el año pasado en los tres meses que correspondió al inicio de su Gobierno, para nadie fue un secreto que sus primeros 100 días de administración se vieron teñidos de violencia por todos lados por la cantidad de asesinatos que se registraron en diversos puntos de la ciudad.
El destino le desdibujó esa sonrisa a la Alcaldesa al enterarnos horas después sobre el lamentable asesinato a balazos del reconocido comunicador y fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, a quien le arrebataron la vida al salir de su vivienda en la colonia Camino Verde cuando se disponía a abordar su automóvil para dirigirse como todas las mañanas a cubrir la nota roja en esta ciudad fronteriza.
Incluso la Secretaría de Protección Ciudadana de Tijuana a cargo del Gobierno de la Alcaldesa Monserrat, se adelantó mediante un boletín de prensa a asegurar que el probable móvil de la muerte de Margarito obedecía al parecer a una discusión entre vecinos, lo que vino a contradecir la Fiscalía General de Baja California, esta última asegurando que es prematuro pensar en que esa sea la razón, por lo que esperará a terminar las investigaciones preliminares para oficialmente dar los pormenores del caso.
Por si fuera poco, esta mañana en su mañanera, el Presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre el asesinato de Margarito Esquivel y se limitó a decir que este y otros casos sólo son utilizados por sus detractores para atacar a su Gobierno y que esta semana durante el informe de seguridad estarán abordando el tema y los móviles por los cuales fueron asesinados. Juzgue usted tan desatinada respuesta del Gobernante de México estimado lector.
Tarde llegó la protección que el compañero comunicador pidió a la Secretaría de Gobernación para ser incluido al sistema de Protección de Periodistas al recibir amenazas hacia su persona porque en algún momento se le acusó sin fundamento de estar detrás de diversas páginas de facebook que comunican los asesinatos que cometen los grupos criminales con presencia en Tijuana, al menos así lo han difundido medios locales tras enterarse de su fatídica partida.
A Margarito Esquivel se le recuerda, quienes tuvimos oportunidad de conocerlo desde sus inicios, como un hombre incansable que vino desde abajo forjando su carrera que poco a poco se profesionalizó y desempeño con esmero en medios locales y nacionales para los cuales colaboró hasta sus últimos días.
Precisamente por eso es que la noticia de su asesinato cimbró y muy feo no sólo en la ciudad de Tijuana y en el País, sino también en el extranjero.
Rápido en Twitter Tijuana se hizo tendencia por la muerte de nuestro compañero periodista, y también rápido salieron tanto la Alcaldesa Monserrat Caballero como la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, a solidarizarse con la familia de Margarito y también a voltear hacia la Fiscalía General para que el caso se esclarezca y pronto.
Y es que estimado lector, el horno no está para bollos, los medios de comunicación se encuentran en un punto quebrantable de tolerancia porque las condiciones actuales de inseguridad ponen en riesgo el trabajo de quien cubre la nota roja todos los días allá afuera y da parte puntual de lo que en materia de seguridad pública acontece en Tijuana.
Así que si ambas mandatarias piensan que el tema es menor y normal, entonces definitivamente estarían en un error, porque seguramente los periodistas y comunicadores locales, nacionales y extranjeros estarán con lupa lista para observar con atención los resultados de las investigaciones que rinda en los próximos días la autoridad encargada de procurar la justicia por el asesinato de Margarito.
Mal inicio de año para Tijuana y Baja California, mal tras la llegada a esta ciudad hace unas horas de dos mil elementos de la Guardia Nacional y mil más del Ejército que se desplegarán por toda la localidad. Mal porque con todo y ese número de elementos militares que vienen a patrullar las calles de las colonias con mayor incidencia delictiva, no se pudo prevenir el asesinato del periodista, el compañero y amigo Margarito Esquivel. Nos leemos pronto, escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com