Nadie nos vio partir es una muy buena telenovela de cinco capítulos, breves y bien contados que publicó la plataforma de Netflix. Creo que es un ejemplo claro de que las telenovelas en México pueden elevar su producción, calidad y guion. Aunque tiene una historia relativamente predecible, sus valores de producción tienen calidad y personalidad poco antes vista en la industria del entretenimiento en México.
La serie trata del secuestro cometido en México en la década de los 60 por Leo, interpretado por Emiliano Zurita, que tomó a sus dos hijos: Issac y Tamara, y los saca de México para alejarlos de su madre Teresa, interpretado por Tessa Ia, como venganza por la infidelidad que ella tuvo con su cuñado Carlos, interpretado por Gustavo Bassani. Durante tres años, Teresa y Carlos perseguirán las pistas de Leo por Francia, Italia, Sudáfrica e Israel para recuperar a sus hijos en un drama acorde a los usos y costumbres de las familias judías implicadas en la dinámica de amor y traiciones.
Cuatro estrellas de cinco, es muy buen melodrama, está bien actuado, tiene un buen ritmo y su fotografía es inmersiva. Hay buenas razones para darle la oportunidad siempre y cuando haya un gusto por el melodrama, el romance y las relaciones de pareja.
La historia se basa en hechos reales porque la serie es la adaptación del libro Nadie nos vio partir de Tamara Trottner, publicado en 2020 en el que relata sus recuerdos de su secuestro junto a su hermano y lo que vivió en los países donde su padre los escondió. La base literaria es sólida, firme y permite que el ritmo de la evolución de la historia no pierda tiempo bajo el guion de María Camila Arias.
En la dirección, los cinco episodios se los repartieron entre Samuel Kishi, Lucía Puenzo y Nicolás Puenzo; los tres logran explotar de la mejor manera el diseño de producción de Estefanía Larrain y del equipo de locaciones y camarógrafos que le dieron tonos y colores a cada momento de la historia.
Reitero, que las actuaciones destacan, Zurita se ve maduro, Bernal es un gran villano de melodrama y Tessa Ia es la que carga el hilo conductor de la trama. Los extras no ayudan mucho, pero tampoco estorban.
