Desde hace ya varias administraciones municipales atrás, dentro de las acciones de prevención del delito que se han dirigido hacia las colonias con mayor incidencia delictiva en Tijuana, sobresale la operación de casetas de policías fijas y móviles.

Así lo inició en su momento el exalcalde Jorge Ramos Hernández, en el XIX Ayuntamiento; lo continuó Carlos Bustamante Anchondo en el XX Ayuntamiento; Jorge Astiazarán Orcí en el XXI Ayuntamiento; Juan Manuel Gastélum Buenrostro en el XXII Ayuntamiento y todavía algunas de ellas continuaron operando ya con el gobierno del exalcalde Arturo González Cruz en el XXIII Ayuntamiento.

Para desarrollar esta importante acción preventiva del delito, se contó en su momento con la participación activa de varios comités de vecinos en distintas delegaciones municipales de la ciudad, algunos de ellos incluso invirtieron recursos propios para habilitar las casetas de policías con los servicios necesarios para su respectiva operación, pintura y equipamiento.

Al mismo tiempo que los vecinos beneficiados con estas casetas hacían un esfuerzo grande para echar a andar las casetas de policía, los ayuntamientos anteriormente mencionados, a través de la Secretaría de Seguridad Pública (ahora Seguridad Ciudadana), disponían de oficiales activos en algunos casos y oficiales de la Policía Comercial en su mayoría, para tener cubiertos los turnos matutino y nocturno.

Este modelo de prevención del delito, permitió sectorizar estratégicamente a la ciudad para dar pronta respuesta a la atención de las denuncias de los vecinos que llamaban al número comunitario asignado a cada caseta de policía o bien los representantes de los vecinos, en este caso los presidentes de comités, llamar directamente al oficial en turno en la caseta para que éste a su vez vía frecuencia radio solicitara el apoyo inmediato de la policía activa para atender la emergencia en cuestión.

La confianza que este ejercicio propició en cada comunidad fue alta, al grado que los números de incidencia delictiva registraron en su momento bajas considerables, sobre todo aquellas relacionadas con el robo a casa habitación y asaltos.

Para nadie es un secreto que el servicio del 911 por falta de personal, es por demás deficiente y puedes pasar horas al teléfono para ser atendido, por lo que las casetas de policías eran una herramienta fundamental para los tiempos de respuesta de los policías activos, además de que en automático se convertían en puntos de firma obligado para que en sus recorridos, las patrullas pasaran a la caseta de policía para firmar las bitácoras.

Según información oficial que se dio a conocer el 1 de enero de 2013, el Gobierno de Tijuana tenía ya habilitadas 13 casetas móviles en diversas colonias de la ciudad, formando parte de los 17 programas de prevención del delito que en aquel momento se tenían en marcha.

Por aquella fecha se invirtieron 33 millones de pesos en los programas de prevención, la habilitación de casetas de policías, la adquisición de 25 patrullas y 600 chalecos antibalas, aunado a cifras positivas de disminución del 15 por ciento en el robo de vehículos, 30 por ciento en disminución de robo a comercios y 29 por ciento en disminución de los asesinatos.

Estas cifras alegres de la administración del exalcalde priísta (ahora Morenista) Carlos Bustamante Anchondo, en gran medida fueron el resultado del exitoso caso de combate a la delincuencia que de 2007 a 2010 encabezó el exalcalde panista Jorge Ramos Hernández, y que todavía arroparon la administración del exalcalde priísta Jorge Astiazarán Orcí.

Lamentablemente, para mala fortuna de la ahora Presidenta Municipal de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez, estos recursos que antes bajaban a los municipios a través del Subsidio para la Seguridad de los Municipios (SUBSEMUN), mediante la colaboración efectiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ahora no están a su alcance porque fue precisamente el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien los desapareció para canalizarlos a la construcción de sus obras faraónicas de Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, por lo que con esas malas decisiones de los Gobiernos de Morena ya ni llorar es bueno.

Llama mucho la atención el desconocimiento tanto de Monserrat Caballero como de su Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, José Fernando Sánchez González, respecto al número exacto de casetas de policías móviles que existen en Tijuana, a seis meses de Gobierno es increíble que esa información no la tengan al alcance.

Más preocupante es leer las declaraciones del Secretario de Seguridad de Tijuana, al referir que para la operación de cada caseta de policía se requiere la participación de cinco elementos policíacos, lo que les complica operarlas, cuando en realidad han venido operando con sólo dos en su mayoría policías comerciales, uno para el turno de la mañana y otro para la noche.

Para conocimiento de la Alcaldesa de Tijuana y su Secretario de Seguridad, según el Gobierno de Tijuana, al 27 de junio de 2020 de 80 casetas móviles que se tenían instaladas en la ciudad, sólo estaban funcionando 40. Mientras que para el 25 de mayo de 2021, estaban funcionando 62 casetas móviles en las nueve delegaciones municipales con un despliegue de 800 elementos de la Policía Comercial.

La pandemia por el Coronavirus registrada en 2021 vino a complicar la operación de las casetas policíacas móviles, debido a que la mayor parte de los policías comerciales eran mayores de edad o estaban en el grupo vulnerable por enfermedades crónico degenerativas, lo que obligó a resguardarlos en sus casas sin sustituirlos por elementos activos de la Policía Municipal, creando con esto el abandono absoluto y posterior vandalismo de las mismas.

Así que, ahora que la recuperación de la pandemia del Coronavirus es evidente, la Alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez, debería pedirle a su Secretario de Seguridad conocer perfectamente el funcionamiento del programa de las casetas móviles, mismas que en algún momento tuvieron colaboración con el Gobierno del Estado para contar con Ministerios Públicos con la finalidad de que los vecinos tuvieran cerca la oportunidad de denunciar la comisión de delitos.

Mucha tarea por hacer Alcaldesa, es evidente que alguien desconoce de la información de programas preventivos que en el pasado han sido exitosos gracias a la participación de los comités de vecinos, involúcrelos, déjese ayudar, a más de seis meses de su Gobierno, la gente allá afuera le demandan resultados y menos excusas. Escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com ¡Nos leemos pronto!

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