Si disfrutas del estilo de House Of Cards, del humor negro y de la política, Vice es la pelíciula que disfrutarás ver en la pantalla grande. Una narrativa desenfadada, seria, con un oscuro sentido del humor es Vice, nominada al Oscar como mejor película. En verdad la disfruté y por momentos se te olvida que estás viendo a Christian Bale como Dick Cheney, el vicepresidente de Estados Unidos durante 8 años con George W Bush.
Vice, nos habla del maquiavélico perfil de Dick Cheney en su trayectoria como político en Estados Unidos y el poder que ejerció detrás de la figura de George W Bush durante 2001 a 2009. El vicepresidente tomará decisiones dificiles, tanto políticamente al interior del país como su relación con otros países de medio oriente en donde los negocios y el petróleo será la prioridad para proteger su patrimonio y su familia. La historia nos lleva desde sus primeros años de casado hasta terminar su periodo en 2009, son más de 3 décadas que transitan entre emociones fuertes, giros interesantes y humor negro.
En la película se destacan dos grandes logros. El primero es la estrategia narrativa, hay dos narradores que nos llevan por la película. Uno es Dick y otro, es un testigo que funge un papel importante para la vida del Vicepresidente. La trama por momentos parece cuento y en otros un chiste cruel que la vida nos hace, el humor es muy importante. Si gustas de tramas políticas como la primera temporada de House Of Cards, es un desarrollo similar. En verdad que luce el guión y la dirección de Adam McKay que ha incursionado en películas como Ant Man y El Dicatador.
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Las actuaciones son otro aspecto a destacar. Ya sabemos que Christian Bale gusta de apropiarse del personaje modificar su cuerpo arriesgando su salud para tener la complexión que el personaje amerita. En esta ocasión tuvo que subir 35 kilogramos y durante el desarrollo fueron filmadas las escenas que cronológicamente correspondían. Por momentos olvidarás que Christian Bale está en pantalla.
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Solo creo que el primer tercio de la película es demorado y denso. Sí es necesario para comprender el entorno en el que inicia Cheney su carrera política y como la frustración personal lo motiva a salir de su área de confort.
Para mi es una película imperdible y de mis favoritas. Es cercana porque aborda temas muy contemporáneos que aún padecemos y notamos rasgos de una sociedad que aún tiene resagos marcados. Vice, es para aprender de política, es para cuestionar, es para reirnos de nosotros mismos y reflexionar de nuestras tragedias, porque la política es tragicomedia.