Ernesto EslavaPocas veces le voy a llevar la contraria a Cinépolis, pero en esta ocasión les voy a recomendar evitar pagar por ver en las salas de cine la más reciente comedia de Ana Claudia Talancón: Viaje todo robado. Prácticamente es un chiste alargado, innecesariamente extenso que es coprotagonizado con Bruno Bichir.
En viaje todo robado conocemos a la familia Camargo que planean ir de vacaciones a San Antonio, Texas con el dinero que Carlos Camargo, interpretado por Bruno Bichir, se encontró escondido en el rollo del papel sanitario en su trabajo. Carlos descubre que en familia disfrutan de un dinero robado de un entramado desfalco en su empresa, mientras quiere celebrar su cumpleaños comiendo langosta con sus hijos y su esposa Lola, interpretada por Talancón, en un viaje lleno de mentiras y trampas que los llevará por el camino donde se enfrentarán a retos inesperados y conocerán algunos de sus secretos incómodos.
Lo que se reconoce es que el cine mexicano intentó explorar otro género como el road trip, el viaje carretero. La fotografía es bastante promedio, hay pocas propuestas artísticas, algunos planos son muy teatrales y se reconoce que hay un esfuerzo de salir de la tradicional comedia romántica.
De nueva cuenta caemos en el dilema, en la fórmula del fracaso en el cine mexicano: el director que quiere ser guionista. Son muy pocos los artistas o talentos en el cine que logran cubrir más de una función. Aquí Diego Graue trata de involucrarse en el guion y en la dirección, con poca experiencia claramente eso no funciona y lleva al fracaso a otra comedia mexicana que tuvo que haberse quedado en el olvido del streaming.
El guion tiene serios problemas, por ejemplo los tiempos de traslado entre Texas y Ciudad de México, que pareciera que los trayectos son menores a cuatro horas en la historia situada en la primera década del dos mil.
Para quienes vivimos en frontera, hay chistes y situaciones que nos parecerán familiares y cotidianas, que se nos harán curiosas y chistosas. Pero dudo que la película sea una comedia efectiva o representativa como un buen guion o una trascendente historia mexicana.
El guion es malo, aunque la historia estaba sostenida de una premisa atrevida. Las actuaciones son promedio que se desdibujan con una dirección torpe y una edición mal lograda.