Los fanáticos lo amarán, quienes sólo disfrutan de la música lo pueden disfrutar. Son 2 horas en los que 36 bailarines sumergen al público en un largo sueño ambientado e inspirado en las canciones del grupo de rock latinoamericano Soda Stereo.
Podríamos pensar que Soda creó un mundo en seis días y el séptimo lo dedicó a soñar. Un bailarín llega a un mundo, vestido de astronauta empieza a moverse al ritmo de Séptimo Día. “No descansaré” y todos se emocionan, podían adivinar que revivirían las anécdotas y sería el inicio de una experiencia digna de contar.
Llegó Prófugos y fue una gran interpretación con trapecistas en estructuras de cohetes que se fugaban para estar juntos. Hombre al agua y una coreografía dentro de una pecera en donde sólo cabían: un hombre, una sirena y la música. La Ciudad de la Furia en donde los acróbatas nunca se cansaron de caer y levantarse entre cadenas y una reja inclinada.
Las luces ambientan, la escenografía se mueve, hay elementos que entran a escena para contar parte del sueño viviente de Cerati. La Música Ligera, fácil, cómoda, alegre y versátil es con lo que termina el espectáculo lleno de recuerdos que suenan actuales, vigentes, de esos que nunca descansan.
Así el final con #MúsicaLigera de @SodaCirque7d pic.twitter.com/OUn6XF1pkV
— Ernesto Eslava (@ernestoeslava) November 2, 2017
Si tienen la posibilidad de ir a Cirque Du Solei, no lo duden, desde cualquier parte se puede apreciar, el sonido, los arreglos, la escenografía y las proyecciones son suficientemente monumentales para apreciarlas casi desde cualquier parte.