El Gobernador Jaime Bonilla presentó una iniciativa para eliminar el dinero público a partidos políticos, y como título suena llamativo, pero primero hay que señalar que es un discurso a medias, ya que la iniciativa es para el Congreso de Baja California y aún así logre que los diputados estatales lo aprueben, el derecho al dinero público de los partidos pertenece también a la Constitución federal, así que al final no se les terminaría quitando por completo e inclusive nada.

Esta propuesta no es la primera vez que la escuchamos en nuestro estado, ya han habido tanto partidos políticos como diputados que la han traído en su discurso, y es que es un discurso muy vendible, sin embargo no se vale jugar con la indignación de las personas sólo para ganar popularidad, ya que como lo comentamos anteriormente, no es una decisión que se puede cambiar a nivel estatal.

Sin embargo, no se están dando cuenta, o prefieren evadir el problema mayor, y no es que reciban dinero público, sino la cantidad tan grande que es y la falta de resultados. En pocas palabras, la razón de existir de los partidos es promover nuestra participación en la vida democrática, animarnos a participar, y en vez de hacerlo y representarnos, con sus acciones y malas prácticas cada vez nos alejan más de la política y la toma de decisiones.

Nada más para las campañas del 2021, a nivel nacional el recurso que se les dio a los partidos fue de más de 7 mil 226 millones de pesos, y ¿qué tuvimos? Las mismas campañas, las mismas promesas, la misma guerra sucia, la misma basura electoral, y aunque quieran discutir lo contrario, el reflejo de que no cumplen con sus objetivos se mide con la participación en las votaciones, que en Baja California todavía no podemos llegar ni al 40% de votantes.

Así que mejor cambiemos el discurso, que va más allá de eliminar el dinero público a partidos, el verdadero problema es la falta de criterios de evaluación y la falta de exigencia de resultados, y tanto de partidos políticos, servidores públicos, instituciones, organismos, proyectos que reciben dinero público, para que se les siga otorgando financiamiento, deben de trabajar y cumplir en base a resultados.

La falta de criterios de evaluación y exigencia de resultados es lo que nos ha llevado a que se gasten miles de millones en programas o partidos que no cumplen con su razón de existir, que su dinero muchas veces termina en bolsillos de unos pocos y que se justifican con sólo decir que no funcionó lo planeado, sin temor alguno a que haya represalias y con la mano abierta para cuando llegue el siguiente presupuesto. La falta de exigencia de resultados deriva también en corrupción, ya que al no tener que cumplirlos, es fácil que ese dinero termine en otros lados.

Y regresando al tema del dinero público de los partidos en nuestro estado, mejor les invitamos a enfocarse en lo que sí se puede hacer, lo que está al alcance inmediato, que se llama SinVotoNoHayDinero y que tiene ya cerca de cuatro años que la entregamos al Congreso del estado la cual precisamente es un criterio de evaluación para los partidos, en donde sólo reciban dinero acorde a los votos que obtienen, los votos que se ganen, y no simplemente por existir.

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