El XXIII Ayuntamiento de Tijuana, en conjunto con la Secretaría de Gobernación Federal, busca construir estrategias en materia de derechos humanos que resuelvan la crisis humanitaria que se vive en el campamento instalado en las inmediaciones de la Garita El Chaparral.
Y es que desde marzo pasado, el Gobierno Municipal ha priorizado la atención de las necesidades de aproximadamente dos mil migrantes y 800 menores de edad que se apostaron en esta zona de la ciudad fronteriza. Para la presidenta municipal, Karla Patricia Ruiz Macfarland es de suma urgencia e importancia brindar apoyo y salvaguardar los derechos de las personas en contexto de movilidad.
Por tal motivo, la secretaria de Bienestar, Melba Adriana Olvera Rodríguez, se reunió con el subsecretario de Migración, Derechos Humanos y Población, Alejandro Encinas Rodríguez y la subsecretaria de Atención con Organismos de la Sociedad Civil del Estado, Bárbara Pacheco Contreras, pues es prioridad generar acciones humanitarias focalizadas en respetar sus derechos, ya que la problemática migratoria podría representar un riesgo para las familias, niños, niñas, jóvenes y adultos mayores que están instalados en El Chaparral desde el mes de febrero.
“La reunión que tuve con el subsecretario, Alejandro Encinas fue para ver el tema de la migración que existe en el campamento de la garita El Chaparral, ya que todas las decisiones que hemos tomado son enfocadas al tema de respeto de sus derechos, por lo que hemos brindado atención con apoyo de Sistema DIF, la Dirección Municipal de Salud, de Atención al Migrante y el Instituto Municipal de la Mujer, a fin de asistir a las cientos de familias, niños y jóvenes que están varados en esta ciudad fronteriza”, expuso Olvera Rodríguez.
Añadió que se ha apoyado con atención médica y aplicación de vacunas a través de Unidades Móviles, consultas psicológicas, orientación sobre las medidas sanitarias ante la pandemia por Covid-19, prevención de accidentes, violencia y equidad de género, asesorías jurídicas, sobre todo a aquellas personas que requirieron trámites de asilo político a Estados Unidos de América; trámites de documentos de identidad a niñas, niños y adolescentes mexicanos de padre o madre de origen extranjero, entre otros.
Cabe señalar que las familias asentadas en este cruce fronterizo son originarias principalmente de Honduras y otros países centroamericanos, de la parte sur de México, Haití y Cuba, quienes buscan trasladarse al país del norte buscando una mejor calidad de vida.