Desenfadada y divertida, Renfield el asistente de Drácula es una historia que se parodia a sí misma y es una crítica sobre las relaciones codependientes, una reflexión a la salud mental, en un guion tan delicioso como violento. Hay que advertir que la película es tan desenfadada que cae en lo grotesco y hasta asqueroso. Para quienes no tienen pesadillas, será muy divertido ver tanta violencia absurda al estilo de Deadpool y John Wick.
La película nos lleva al momento de la vida de Renfield, interpretado por Nicholas Hoult, en el que se harta de las décadas de servicio que lleva con el Conde Drácula, interpretado por Nicolas Cage. Renfield se someterá a terapia psicológica grupal para poder dimensionar los problemas de codependencia en su relación y poner sanos límites. En el proceso Drácula encontrará en la mafia de Los Lobos a nuevos aliados para conquistar el mundo en una lucha donde tendrá que vencer a la oficial Rebecca, interpretada por Awkwafina.
La película se construye con tres subtramas en donde Renfield es el eje principal, pero Drácula lleva otra historia y sus propias motivaciones al igual que la oficial Rebecca. El guion de Ryan Ridley y Robert Kirkman, es simple, es fácil de digerir, con la suficiente profundidad para que la historia prospere y avance.
El alma de Batman Lego Movie y de Robot Chiken está impregnada en esta película, Chris McKay logró aprovechar el sentido del humor y la agilidad ya probada en sus anteriores proyectos.
La crítica sobre la salud mental es un aspecto interesante, es lo más profundo y evidente de la historia. Es interesante cómo un tema delicado y sensible cabe en una trama fácil y lineal, asombrosamente la reflexión burda sobre las relaciones de codependencia impacta desde la comedia. Combina bien y aterriza en todo el público que acepta los mensajes a golpe de carcajadas.
Lo gore, lo grotesco de las escenas de acción son coreografías deliciosas, absurdas, increíbles que mezclan los efectos prácticos con los computarizados que nos saturan de sangre. Es una comedia oscura que no es para todos, con actuaciones comprometidas, sarcásticas que se trasmiten con un ritmo divertido y ágil que podría tener más entregas.