Estamos enfrentando la peor inflación más alta en 21 años, para que mejor lo entendamos, es la “cuesta de enero” más larga que hallamos vivido en dos décadas, con un incremento de precios generalizado.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), en marzo volvió a acelerar y se ubicó en 7,45% según la tasa anual, lo que representa el nivel más alto desde enero del 2001.

Los productos que más se encarecieron de febrero a marzo fueron el transporte aéreo con 41%, el aguacate con más del 13%, la cebolla con un 10% y el gas LP con un 7,8%.

Si usted es de los mexicanos que cree que en breve estarán bajando los precios de las gasolinas, el gas, el huevo, la tortilla, el maíz y el frijol, entre otros productos básicos de la canasta básica, pues déjeme decirle que lamentablemente está muy equivocado, todo lo contrario, no se avisora un cambio en los próximos meses, así que ahorre y optimice el gasto del hogar en la medida de sus posibilidades.

Figúrese Usted, cómo están las cosas en materia económica en el país, que el inquilino de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, tuvo que salir a pedir a los campesinos de México que siembren maíz y frijol para hacerle frente a la inflación que enfrenta en estos momentos el país.

Pero lo que no recuerda el Presidente de México es que ahora está cosechando lo que sembró al llegar al Gobierno, desapareció el Procampo, uno de los programas de incentivo estratégico para impulsar la producción de granos como el maíz y el frijol precisamente.

Al desaparecerlo, el campesino empezó a sentir lo complicado de comprar los insumos como los abonos y fertilizantes que antes se contemplaban en la producción, porque están muy caros y ya no es rentable sembrar como antes lo hacían, en pocas palabras ya no les conviene por las pocas o nulas utilidades que al final de las cosechas tendrían.

Enseguida, el Presidente de México tuvo la brillante idea de poner en marcha el programa Sembrando Vida, que dota de recursos a los campesinos para sembrar en sus parcelas árboles maderables o frutales.

Pero ¿qué cree que pasó estimado lector?, los campesinos decidieron dejar de sembrar los granos por la poca rentabilidad y aprovechar el programa Sembrando Vida por la facilidad de tener recursos económicos por tan poco esfuerzo y gasto.

Lo que el Gobierno no previo fue precisamente eso, al tener ese cambio radical en la producción del campo, dejamos de tener maíz y frijol como se tenía sexenios atrás, así que no hay de entra que recurrir a las importaciones y en consecuencia eso cuesta muchísimo más a la ama de casa que ve que simple y sencillamente ya no le alcanza el dinero.

Y vaya que Usted estimado lector puede contrastar lo que le digo cada que ingresa al súper o bien va al mercado sobre ruedas, los precios están subiendo cada semana, y el panorama que está por venir no prevé mayores cambios para contrarrestar esta situación.

Mientras la mal llamada Cuarta Transformación incentiva la campaña de odio en todo el País contra quien o quienes piensen distinto al poder, los mexicanos están en una discusión entre los buenos y los malos, sin detenerse por un momento para revisar su bolsillo, comparar los precios de la canasta básica, del gas y las gasolinas, de los materiales de construcción que se han elevado exponencialmente.

La realidad es que hoy lo que se gana ya no alcanza, ni con todos los programas sociales puestos en marcha en México se podrá hacerle frente a la grave crisis económica que tambalea a una nación que creyó en el cambio pero que poco a poco está despertando al ver lo complicado que es salir adelante en estos días, y súmele la falta de bacheo en sus calles, la inseguridad al desborde y el tráfico que asfixia la movilidad en ciudades como la nuestra, no hay que voltear a ver tan lejos, aquí en Tijuana encontramos las respuestas, compare. Nos leemos muy pronto, escríbeme a estrada.maldonado.ismael@gmail.com

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