Revivir la historia francesa de los Tres Mosqueteros tiene sus complicaciones y Martin Bourboulon dirige la más reciente adaptación cinematográfica de la obra de Alexandre Dumas publicada originalmente en 1844. La nueva interpretación se aleja de las parodias, del cliché y de los chistes en los que se han convertido la interpretación de los espadachines de la monarquía francesa.
Los Tres Mosqueteros en la historia de origen de D´Artagnan, interpretado por Francois Civil, un joven espadachín que se quiere integrar a la guardia del rey Louis décimo tercero, interpretado por Louis Garrel, que se encuentra entre una guerra con Inglaterra que pone en disputa a católicos y protestantes. El espadachín Athos, interpretado por Vincent Cassel, será condenado a la horca por estar presuntamente implicado en el asesinato de una damisela, por lo que Aramis y Porthos, interpretados por Romain Duris y Pio Marmai, integrarán a D´Artagnan a buscar al verdadero homicida y sus verdaderas intenciones en una trama de conspiración política entre dos reinos.
Lo atractivo es el balance que tiene la historia que lleva acción, drama, comedia y suspenso bajo el guion de Matthieu Delaporte y de Alexandre de La Patelliere. El guion nos revela un entramado de conspiración en el que los mosqueteros se descubrirán y demostrarán su trabajo en equipo como investigadores, como peleadores y héroes de la época monárquica.
Lo mejor que hace es alejarse del cliché que se tiene de la historia, debido a la cantidad de chistes, sketches cómicos, comedias, obras teatrales, novelas y caricaturas que se han hecho con la obra.
Martin Bourboulon se la tomó en serio y logra valores de producción, diseño y ambientes que nos trasladan a París en 1627. Pero le faltó creatividad al desarrollar la narrativa, se siente como película de Hallmark, la fotografía es básica, el ritmo por momentos es lento o injustificadamente redundante y le sobran subtramas que rompen con la historia central e interesante de los cuatro mosqueteros. A media película corre el riesgo de aburrir, pero cierra interesante con la amenaza de continuar con la historia de conspiración y la aventura en la que están inmersos los espadachines franceses.