El cuarto informe presumió seguridad, pero México es considerado uno de los países más letales para ejercer el periodismo, nada más en los primeros ocho meses del 2022 se registraron trece periodistas asesinados, y también es de los diez peores países para ser mujer, pues además de los altos niveles de diferentes tipos de violencia, de diciembre de 2018 a mayo del 2022 se registraron 3 mil 386 feminicidios.
Presumió que ya no se tolera la corrupción en México y que no hay impunidad para nadie, pero siguen saliendo videos e investigaciones de personas cercanas al presidente donde claramente se están cometiendo delitos de corrupción, y la fiscalía sigue sin investigar y mucho menos sancionar.
Y los ejemplos pueden seguir, sin embargo no vamos a hablar específicamente del cuarto informe del presidente, pues no es exclusivo de este informe el descaro de querer hacernos creer que todo está bien, la gran mayoría de los informes de muchos servidores públicos tienen información falsa, alterada o engañosa, el problema y lo que sorprende es que hay muchas personas que lo creen a ciegas, o peor aún, simplemente no les interesa.
El presidente o cualquier servidor público podrá decir lo que quiera, lo preocupante es cuando a las personas no nos interesa investigar, cuestionar y demandar que se diga la verdad. Si los dejamos que sigan diciendo y haciendo sin que las personas pongamos atención, la mentira la creerán realidad, si nosotras no nos interesamos, mucho menos ellos.
Aunque no la veamos como se debería y en todos los ámbitos, sí vivimos en una época de mucho más transparencia, donde mediante instituciones e instancias como el INAI, el INEGI o el CONEVAL y organismos de la sociedad civil nacionales e internacionales podemos obtener información que nos va a demostrar la realidad y no lo que nos quieran decir, pero de nada servirán si las personas no utilizamos la información a nuestro favor.
El desarrollo de una comunidad, estado o país se da cuando se trabaja en equipo, cuando la información y los datos reales se presentan y se puede trabajar en base a ellos, de otra manera seguiremos viviendo en una burbuja construida por los mismos que quieren perpetuarse en el poder, y por más que la realidad la veamos en las calles y en nuestras casas, la realidad que seguirá contando será la que se esté inventando.
Mientras el fanatismo, la confianza a ojos cerrados y la falta de interés u objetividad persista, mientras no exista una cultura de investigación y cuestionamiento, seguirán en el gobierno los mismos o peores. Políticos van y vienen, muchos informes son y seguirán siendo burbujas de fantasía, pero las personas somos las que nos quedamos viviendo en la realidad, así que depende de nosotras, cuál será esa realidad en la que queramos habitar.