Sin duda, las comunidades binacionales y empresariales a lo largo de la frontera de Estados Unidos y Mexico entendemos perfectamente que nuestras economías están entrelazadas, y hemos sabido aprovechar recursos complementarios para crear cadenas de co-producción que impulsan nuestro desarrollo económico. San Diego y Baja California han aprovechado el TLCAN -ahora TMEC-  para crear cadenas de suministro con un valor de $2.5 billones de dólares anuales, y como región binacional son reconocidos como el clúster de productos médicos más grande a nivel global.

Sin embargo, no fuimos inmunes a los golpes y restricciones que acompañaron al COVID-19 y, después de más de un año de pandemia, hemos visto a una lista creciente de empresas de diversos sectores cerrar sus puertas de manera permanente.

Nos decepciona una vez más escuchar que las restricciones sobre viajes no esenciales a través de puertos de entrada terrestres entre Canadá, Estados Unidos y México se extienden por otros treinta días hasta el 21 de junio. Hay una luz de esperanza: la Secretaría de Relaciones Exteriores asegura que las autoridades federales de México y Estados Unidos trabajan para aumentar la flexibilidad de dichas restricciones a partir del 22 de junio según los índices de propagación de COVID-19 y la cantidad de vacunas administradas en ambos lados de la frontera.

El alcalde de San Diego Todd Gloria tuvo una reunión virtual con el Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, para discutir los impactos negativos que las restricciones fronterizas han tenido en la economía de San Diego. Mayorkas señaló que mensualmente se toman en consideración múltiples factores que determinan si es necesario extender dichas restricciones nuevamente. En la Cámara, como parte de nuestros esfuerzos para exhortar a la administración del Presidente Biden a darle fin a estas restricciones, compartimos un reporte general del impacto que éstas han tenido en nuestra comunidad empresarial para realzar la urgencia de nuestra solicitud. Nuestras empresas están cerrando o luchan por sobrevivir con personal y/o clientela reducida. Nuestra fuerza laboral sufre desempleo, cuenta los pesos o dólares para pagar la renta o el mandado, y espera hasta 4 ó 5 horas en la frontera para poder llegar al trabajo. No quitamos el dedo del renglón: las restricciones deben levantarse sí o sí. Mucho agradecemos cualquier información, datos o declaraciones sobre cómo las restricciones fronterizas han afectado su negocio por correo electrónico a kzamarripa@sdchamber.org.

¿Qué más podemos hacer por nuestra frontera?

Invertir en infraestructura fronteriza segura, confiable, y eficiente para mejorar el comercio internacional que beneficia a comunidades en ambos países. Como organismo empresarial, reconocemos el importante papel que juegan los puertos de entrada en impulsar el comercio internacional e incrementar la competitividad global de nuestra región. Esto incluye fomentar el avance de la garita Otay 2 (Otay Mesa East Land Port of Entry), el cual para el 2024 contribuirá al crecimiento económico de nuestra región y estimulará el comercio binacional al proporcionar cruces seguros, confiables, y predecibles con un objetivo de esperas no mayores a 20 minutos. Es importante ser proactivos e incluir la inversión en infraestructura fronteriza como parte fundamental de nuestros planes de crecimiento económico. Estamos emocionados también al ver que el congresista texano Henry Cuellar presentó hace unos días una propuesta legislativa que busca establecer el Fondo Fiduciario para la Modernización del Puertos de Entrada Terrestres. La H.R.3028 crearía específicamente un fondo fiduciario dentro del departamento de tesorería de los Estados Unidos para inversión destinada a:

  • Construir nuevos puertos de entrada terrestres;
  • Ampliar y mejorar los puertos de entrada terrestres ya existentes para atender el creciente flujo de tráfico comercial, de vehículos privados, y peatones;
  • Adquirir tecnología e infraestructura que facilite la inspección y el procesamiento del tráfico comercial, de vehículos privados, y peatones;
  • Reparaciones y mejoras importantes de los puertos de entrada terrestres; y
  • Contratar personal para la oficina de aduanas y protección fronteriza (U.S. Customs and Border Protection o CBP, por sus siglas en ingles), especialistas agrícolas, y profesionistas que contribuyan a la misión de CBP.

Se espera que esta legislacion se sume a un proyecto legislativo de mayor amplitud en los próximos meses. Sin embargo, para planear, construir, y operar puertos transfronterizos es necesaria la colaboración binacional entre ambos gobiernos.

En nuestra región binacional, el departamento estatal de transporte de California (CALTRANS) y la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano de Baja (SIDURT) dieron a conocer el Plan Maestro de la Frontera 2021 (BMP) California-Baja California. Desarrollado en colaboración con organismos empresariales, comunitarios, funcionarios y líderes regionales -incluida la Cámara Regional de Comercio de San Diego-, su objetivo es coordinar la planificación y entrega de los puertos de entrada y los proyectos de infraestructura de transporte que prestan servicios a los puertos de nuestra región. El plan proporciona cinco recomendaciones clave con acciones específicas para alcanzar cada objetivo, tales como la expansión de la colaboración y coordinación transfronteriza, y la gestión de la frontera como un sistema integral.

En CaliBaja, somos líderes natos de la relación bilateral y de lo que podemos lograr trabajando juntos. Nuestra colaboración ha forjado y fortalecido nuestra economía y comunidad. Tengamos la certeza de que es a través de las relaciones diplomáticas, económicas, y culturales que nos unen que podremos seguir adelante dando frente a la pandemia y apostando por los proyectos que facilitaran nuestra recuperación económica.

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