Baja California, el estado más septentrional de México, es un destino que combina bellezas naturales, cultura, historia y gastronomía.

Su cocina es el resultado de la fusión de influencias indígenas, españolas, asiáticas y estadounidenses, que se refleja en una variedad de platillos que deleitan el paladar de los visitantes.

En esta nota, te presentamos nueve de ellos, que no puedes dejar de probar si viajas a esta región.

Ensalada César: Este famoso platillo fue creado en Tijuana, en el restaurante Caesar’s, por el chef italiano César Cardini, en 1924. Se trata de una ensalada de lechuga romana, aderezada con una salsa a base de huevo, aceite de oliva, jugo de limón, queso parmesano, anchoas y salsa inglesa. Se sirve con trozos de pan tostado y se prepara frente al comensal.

Tacos de pescado: Son el emblema de la cocina de Ensenada, una ciudad costera famosa por sus mariscos. Consisten en trozos de pescado, generalmente de angelito o cazón, empanizados y fritos, que se colocan en tortillas de maíz y se acompañan con repollo, crema, salsa y limón. Son ideales para disfrutar en los puestos callejeros o en los restaurantes especializados.

Langosta: Es el platillo más sofisticado y exclusivo de Baja California, que se puede degustar en Puerto Nuevo, un pueblo pesquero conocido como la «capital de la langosta». La langosta se prepara frita con mantequilla y se sirve con frijoles, arroz, salsa y tortillas de harina. Se recomienda maridarla con un vino blanco de la región.

Tacos de langosta: Son una variante más económica y práctica de la langosta, que se originó en el poblado de Rosarito. Se trata de trozos de langosta cocida, que se envuelven en tortillas de harina y se bañan con una salsa cremosa de queso y chile. Se pueden encontrar en los puestos ambulantes o en los restaurantes de mariscos.

Chorizo de abulón: Es una salchicha elaborada con carne de abulón, un molusco muy apreciado por su sabor y textura. El abulón se muele y se mezcla con especias, como pimienta, comino, orégano y ajo. Luego se embute en tripa de cerdo y se ahúma. Se puede comer solo, en tacos o en guisos.

Tamales de Güemes: Son unos tamales típicos de la isla de Güemes, ubicada en el golfo de California. Se elaboran con masa de maíz, que se rellena con carne de res, cerdo o pollo, aceitunas, pasas, almendras y chiles. Se envuelven en hojas de maíz y se cuecen al vapor. Se sirven con salsa roja o verde y queso rallado.

Rollo de papa y atún: Es un platillo sencillo y económico, que se prepara con puré de papa, que se extiende sobre un paño de cocina y se rellena con atún, mayonesa, chile, cebolla y zanahoria. Se enrolla y se refrigera hasta que se endurece. Se corta en rebanadas y se adorna con lechuga, jitomate y aguacate.

Birria: Es un guiso de carne de res, cabra o borrego, que se cuece en una salsa de chiles, especias, vinagre y jugo de naranja. Se sirve en un plato hondo, con cebolla, cilantro, limón y salsa picante. Se acompaña con tortillas de maíz o de harina, que se pueden rellenar con la carne y el caldo para hacer tacos o burritos.

Caldo de queso: Es una sopa típica de la zona serrana de Baja California, que se prepara con queso fresco, que se corta en cubos y se añade a un caldo de tomate, cebolla, ajo, chile y orégano. Se sirve caliente, con tortillas de maíz o de harina, que se pueden mojar en el caldo o comer aparte.

Estos son solo algunos de los platillos urbanos más recomendados en Baja California, pero hay muchos más que podrás descubrir en tu visita a este estado.

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