A escasos días de que concluya la temporada de langosta roja del pacífico (Panulirus interruptus), el 15 de febrero próximo, esta pesquería ha registrado en últimas fechas un repunte importante, de acuerdo a datos de la Secretaría de Pesca y Acuacultura (SEPESCA).
Según registros de la dependencia, pese a las condiciones de pandemia y las restricciones de la aduana de la República China a las plantas dedicadas a la exportación de la especie, el comportamiento del mercado, al final del ciclo de zafra, puede ser considerado como bueno.
Con la pesquería de langosta roja, se indicó, se benefician más de 30 empresas o asociaciones de producción pesquera debidamente permisionadas o concesionadas, asentadas en los litorales de Baja California, de las que dependen más de 633 empleos directos, y mil 899 indirectos.
A pesar de que la biomasa o poblaciones del crustáceo se mantuvieron en márgenes satisfactorios, se espera que al cierre de la temporada haya una disminución en el aprovechamiento, en comparación con el año anterior.
Eso se debe a que varias plantas tuvieron que detener sus operaciones temporalmente, por condiciones dispuestas por la aduana de la República China, mismas que fueron solventadas por los productores bajacalifornianos.
El 90 por ciento de la langosta de Baja California se exporta viva a países de oriente, principalmente China, y la temporada de captura corre del 16 de septiembre al 15 de febrero, de acuerdo con la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables.
Baja California es el segundo productor de esta especie a nivel nacional, superada sólo por Baja California Sur, y se estima que es una de las más cotizadas del mundo.